Una jueza federal desestimó la demanda presentada por el gobierno del presidente Donald Trump contra el estado de Illinois por sus políticas santuario, que limitan la cooperación de autoridades locales con las agencias de inmigración. El fallo, emitido por la jueza Lindsay C. Jenkins, respalda la autonomía de los estados para establecer sus propias normativas respecto a la colaboración con agencias como el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
El fallo representa una victoria significativa para Illinois, la ciudad de Chicago y el condado de Cook, todos señalados en la demanda. La decisión se basa en la protección constitucional que otorga la Décima Enmienda, la cual impide que el gobierno federal obligue a los estados a aplicar políticas federales.
Políticas santuario en Illinois protegidas por la Décima Enmienda
En su fallo, la jueza Jenkins afirmó que la demanda carecía de base legal para invalidar las leyes estatales, municipales y del condado que restringen la colaboración con agentes federales. Jenkins argumentó que permitir que el gobierno federal impusiera su autoridad de esa manera sería “exactamente el tipo de regulación directa de los estados prohibida por la Décima Enmienda”.
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La jueza también desestimó a los acusados individuales y a la Junta de Comisionados del Condado de Cook, indicando que no son entidades que puedan ser demandadas por separado del condado. Además, sostuvo que las políticas santuario no afectan las operaciones de ICE ni interfieren con los derechos contractuales de los colaboradores privados del gobierno federal.
La jueza Lindsay C. Jenkins, respalda la autonomía de los estados para establecer sus propias normativas. Foto: X/@bluhue123
Illinois, a través de la Ley TRUST, limita el acceso de autoridades migratorias a información no pública de residentes y prohíbe la cooperación sin una orden judicial. En el caso de Chicago, la ciudad ha establecido regulaciones que impiden responder a consultas de ICE si no existe un mandato judicial.
Políticas santuario bajo ataque durante el mandato de Trump
Durante su presidencia, Donald Trump impulsó una política migratoria más estricta, enfocándose especialmente en ciudades santuario como Chicago, Nueva York y San Francisco. Su administración presentó múltiples demandas legales contra gobiernos locales que no colaboraban directamente con ICE, argumentando que obstruían la aplicación de las leyes migratorias federales.
En 2020, el Departamento de Justicia bajo el mandato de Trump condicionó la entrega de fondos federales a la cooperación de los gobiernos locales con las autoridades de inmigración. Esta estrategia generó un fuerte rechazo en varios estados, incluyendo Illinois, donde las leyes santuario fueron ratificadas por mayoría bipartidista.
Pese a estas presiones, los tribunales federales han respaldado en reiteradas ocasiones el derecho de los estados y municipios a definir sus políticas locales en temas migratorios, siempre que no interfieran directamente con la autoridad federal.
Imagen de archivo de inmigrantes refugiados en el aeropuerto de OHare International Airport en Chicago en 2023. Foto: X/@redlinefeeds
Illinois celebra la victoria judicial frente a la administración Trump
El gobernador de Illinois, el demócrata JB Pritzker, celebró el fallo como una victoria de la ley y los derechos estatales. En una publicación en X (antes Twitter), escribió: “Illinois acaba de vencer a la administración Trump en un tribunal federal. Su caso contra la Ley TRUST bipartidista fue desestimado. A diferencia del presidente, nosotros cumplimos la ley y escuchamos a los tribunales”.
La desestimación de esta demanda representa también una defensa del modelo de ciudad santuario que busca proteger a comunidades inmigrantes de detenciones arbitrarias y deportaciones sin el debido proceso.
Al mismo tiempo, la decisión fortalece la jurisprudencia a favor de los gobiernos estatales y locales frente a futuras presiones federales. Aunque Trump ya no está en el poder, su influencia sigue activa en temas migratorios dentro del Partido Republicano, por lo que es probable que estos conflictos continúen en los próximos años.
Nuevas acciones contra ciudades santuario avivan el debate
Mientras Illinois celebraba su victoria, el Departamento de Justicia presentó otra demanda contra la ciudad de Nueva York y sus líderes por mantener políticas santuario que, según el gobierno federal, obstaculizan la aplicación de las leyes migratorias. Esto demuestra que las ciudades santuario siguen siendo blanco de disputas legales, incluso con cambios en la administración federal.
Estas batallas legales también se han convertido en un tema de debate político, especialmente en el contexto de las elecciones presidenciales de 2028. Algunos analistas sostienen que figuras como el gobernador Pritzker podrían ganar visibilidad nacional defendiendo estas posturas progresistas.
Por otro lado, quienes apoyan medidas más estrictas en inmigración insisten en que estas ciudades están violando la ley al proteger a personas sin estatus migratorio regular. Sin embargo, como muestra este fallo, la Constitución otorga a los estados amplias facultades para definir cómo colaboran —o no— con el gobierno federal en materia migratoria.