Un exinformante hispano de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) expresó su temor a ser deportado bajo las políticas migratorias de la administración de Donald Trump, quien asumió la presidencia en enero tras su reelección.
En una declaración desgarradora, el hombre, cuya identidad permanece protegida por razones de seguridad, afirmó: «Estamos en un peligro grave. Esto es de vida o muerte para mí y mi familia». Su caso pone de nuevo el foco en las medidas migratorias de Trump, que han endurecido las deportaciones y generado incertidumbre entre inmigrantes que han colaborado con agencias federales, incluso aquellos que arriesgaron sus vidas para combatir el narcotráfico.
El exinformante, de origen mexicano y radicado en Estados Unidos desde hace más de 20 años, colaboró con la DEA durante casi una década, proporcionando información clave que llevó a la captura de varios líderes de cárteles en la frontera. A cambio, recibió una visa especial tipo S, conocida como «visa de informante», que le permitió permanecer legalmente en el país junto a su familia.
Te Recomendamos
Sin embargo, tras la llegada de Trump al poder, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha iniciado revisiones masivas de este tipo de permisos, argumentando que algunos beneficiarios representan un «riesgo para la seguridad nacional». «Me están castigando por haber ayudado», lamentó el hombre, quien teme represalias de los cárteles si es enviado de vuelta a México.
La administración Trump ha hecho de la inmigración una prioridad, prometiendo deportar a más de 10 millones de indocumentados durante su mandato. En un discurso reciente, el presidente afirmó: «Vamos a limpiar el país de quienes no deberían estar aquí». Aunque el foco principal ha sido los inmigrantes sin estatus legal, la revisión de visas especiales ha alarmado a quienes, como este exinformante, colaboraron con agencias federales. Según el Departamento de Seguridad Nacional, en lo que va de 2025, ICE ha detenido a más de 15,000 personas con visas en proceso de revisión, incluyendo a excolaboradores de la DEA y el FBI.
Exinformante de DEA en peligro por políticas migratorias
La situación del exinformante de la DEA no es un caso aislado. Organizaciones de defensa de inmigrantes han reportado un aumento en las deportaciones de personas que previamente recibieron protección por su cooperación con el gobierno. Un portavoz de ICE justificó las acciones señalando que «todas las visas están sujetas a reevaluación para garantizar que cumplan con los estándares actuales de seguridad». Sin embargo, el exinformante asegura que su expediente está limpio y que su deportación pondría en riesgo no solo su vida, sino también la de su esposa y sus dos hijos, quienes nacieron en Estados Unidos y son ciudadanos americanos.
Durante su tiempo con la DEA, el hombre ayudó a desmantelar operaciones de tráfico de fentanilo y cocaína en Texas y California, operaciones que resultaron en la incautación de más de 50 toneladas de droga entre 2015 y 2020. A cambio, enfrentó amenazas de muerte que lo obligaron a cambiar de residencia varias veces bajo el programa de protección de testigos. Ahora, con su estatus migratorio en duda, dice sentirse traicionado. «Arriesgué todo por este país, y ahora me dan la espalda», expresó, visiblemente afectado.
DEA y el impacto de las deportaciones de Trump
El caso ha generado preocupación entre agentes retirados y actuales de la DEA, quienes advierten que la deportación de exinformantes podría disuadir a futuros colaboradores. «Si no protegemos a quienes nos ayudan, nadie querrá arriesgarse», señaló un exagente de la DEA con 25 años de servicio, quien habló bajo anonimato por no estar autorizado a hacer declaraciones públicas. La agencia misma no ha emitido comentarios oficiales sobre el caso, pero fuentes internas indican que al menos 12 exinformantes han sido puestos en procedimientos de deportación desde enero de 2025, una cifra récord en tan corto tiempo.
Mientras tanto, el exinformante espera una resolución de su caso, que está bajo revisión en una corte de inmigración en Texas. Su abogado ha solicitado una audiencia urgente, argumentando que su vida está en peligro inminente si es enviado a México, donde los cárteles aún tienen presencia activa en su región natal. Con Trump intensificando su agenda migratoria, historias como esta resaltan el costo humano de las políticas actuales, dejando a hombres y mujeres que sirvieron a Estados Unidos en un limbo legal y emocional que podría tener consecuencias fatales.