Una intensa cúpula de calor está afectando a millones de personas en Estados Unidos, llevando temperaturas sofocantes desde el sur hasta el medio oeste y el noreste. Esta semana, varias ciudades enfrentan condiciones de calor extremo, con índices de calor que superan los 38 ºC y alertas meteorológicas que cubren desde Florida hasta Dakota del Sur. El calor, combinado con alta humedad, está creando un riesgo significativo para la salud, especialmente en áreas donde las temperaturas nocturnas no ofrecen alivio. A continuación, exploramos las regiones más afectadas y los peligros asociados.
Calor extremo en el sur y medio oeste
El fenómeno comenzó este martes, afectando a cerca de 60 millones de personas con alertas por calor extremo desde la costa del Golfo de México hasta las llanuras. Ciudades como Memphis, Chicago y St. Louis están en el epicentro de esta ola de calor. En Memphis, las temperaturas podrían alcanzar los 38 ºC, mientras que Chicago y St. Louis rozarán los 35 ºC el miércoles y jueves. El índice de calor, que mide la sensación térmica, podría dispararse hasta los 46 ºC en el valle del Misisipi, especialmente en áreas bajo riesgo extremo (nivel 4 de 4), según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Además, la humedad está agravando las condiciones, impidiendo que las temperaturas nocturnas desciendan lo suficiente. En St. Louis, por ejemplo, las mínimas al amanecer del jueves podrían rondar los 27 ºC, casi 10 ºC por encima del promedio. Chicago enfrentará noches con temperaturas entre 21 ºC y 25 ºC, inusuales para julio. Estas condiciones nocturnas cálidas son particularmente peligrosas, ya que el cuerpo no logra recuperarse del estrés térmico, aumentando el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor.
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Peligros del calor extremo en la salud
El calor extremo es el fenómeno meteorológico más letal en EE.UU., y su impacto se intensifica con el cambio climático, que prolonga e intensifica las olas de calor. La NOAA advierte que las temperaturas actuales pueden afectar a cualquier persona sin acceso a aire acondicionado o hidratación adecuada, no solo a poblaciones vulnerables como ancianos o niños. En regiones bajo riesgo extremo, como el valle del Misisipi y la costa del Golfo, la falta de alivio nocturno eleva el peligro de golpes de calor y deshidratación. En 2024, se reportaron más de 1,200 muertes relacionadas con el calor en EE.UU., y este verano ya ha registrado decenas de casos similares.
Por su parte, el Centro Nacional de Datos Climáticos señala que las temperaturas nocturnas están aumentando más rápido que las diurnas debido al cambio climático, un factor que agrava el impacto de estas olas de calor. Ciudades como Detroit, Cleveland y Cincinnati podrían igualar sus días más calurosos del año el jueves, con temperaturas cercanas a los 32 ºC, significativamente por encima de lo habitual para julio.
Calor extremo se extiende al noreste
A partir del viernes, la cúpula de calor se desplazará hacia el noreste, afectando a ciudades como Washington, Filadelfia, Nueva York y Boston. Las temperaturas máximas en estas áreas oscilarán entre 35 ºC y 37 ºC, con un índice de calor que superará los 38 ºC. Estas condiciones, aunque menos extremas que en el sur, representan un riesgo significativo, especialmente para quienes trabajan al aire libre o carecen de sistemas de refrigeración. El noreste, que ya ha experimentado un verano excepcionalmente cálido, podría cerrar julio con temperaturas récord en varias localidades.
Pese a todo, el pronóstico indica que la cúpula de calor comenzará a disiparse el sábado, dando paso a temperaturas más típicas para finales de julio. Sin embargo, el Centro de Predicción Climática anticipa que agosto seguirá siendo cálido en gran parte del país. Mientras ciudades como Seattle y Portland han registrado veranos inusualmente cálidos, áreas como la bahía de San Francisco han disfrutado de temperaturas más frescas. A medida que el verano avanza, la preparación para el calor extremo se vuelve crucial para proteger a las comunidades más vulnerables.