La controversia sobre los archivos de Jeffrey Epstein ha generado una nueva fractura en el Congreso de Estados Unidos, llevando a la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, a adelantar su receso de verano para evitar votaciones políticamente incómodas. La decisión, anunciada el martes 22 de julio de 2025, responde a la presión de demócratas y algunos republicanos que exigen la publicación de documentos relacionados con el fallecido financiero y delincuente sexual. Este episodio ha intensificado las tensiones dentro del Partido Republicano y entre la Administración del presidente Donald Trump y su base MAGA, mientras el tema Epstein sigue dominando el debate en el Capitolio.
Archivos de Epstein paralizan la Cámara
El presidente de la Cámara, Mike Johnson, anunció que las votaciones finales de la semana se adelantarían al miércoles, un día antes de lo programado, para evitar un enfrentamiento en el Comité de Reglas. Este panel, encargado de definir cómo se debaten los proyectos de ley, quedó paralizado después de que los demócratas amenazaran con forzar votaciones sobre la liberación de los archivos de Epstein. Los republicanos, liderados por Johnson, optaron por suspender las sesiones del comité, dejando sin norma legislativa y bloqueando cualquier legislación que requiera votación mayoritaria hasta después del receso de agosto.
Por su parte, los demócratas han aprovechado la división republicana para presionar por transparencia. Representantes como Ro Khanna han intentado introducir enmiendas para obligar al Departamento de Justicia a divulgar los documentos, acusando a los republicanos de proteger a las élites. La frustración entre algunos republicanos, como Marjorie Taylor Greene, también es evidente, ya que sus oficinas han recibido numerosas llamadas de electores exigiendo la publicación de los archivos. Greene señaló que el tema Epstein ha dominado las consultas de sus votantes en la última semana.
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Demandas por transparencia en los archivos de Epstein
La saga Epstein ha resurgido con fuerza tras el anuncio del Departamento de Justicia de que el vicefiscal general Todd Blanche se reunirá con Ghislaine Maxwell, asociada de Epstein y condenada por tráfico sexual en 2022. Además, un subcomité de la Cámara, liderado por el republicano James Comer, aprobó una moción para citar a Maxwell a declarar, una medida impulsada por el congresista Tim Burchett. Esta acción busca esclarecer detalles sobre la red de Epstein, aunque no está claro cuándo podría testificar. El Departamento de Justicia también ha solicitado desclasificar testimonios de gran jurado, siguiendo instrucciones de Trump, pero la falta de avances concretos ha avivado las críticas.
Pese a todo, el presidente Trump ha intentado minimizar el tema, calificándolo de «engaño» orquestado por los demócratas. Sin embargo, la presión de su base MAGA, que ve en los archivos evidencia de una conspiración de élites, ha complicado la posición de los líderes republicanos. Johnson, aunque expresó apoyo a la transparencia, insistió en la necesidad de proteger a las víctimas y evitar un manejo apresurado del caso, argumentando que la Administración ya está trabajando en la desclasificación.
El impulso para liberar los archivos de Epstein
Un esfuerzo bipartidista liderado por el republicano Thomas Massie y el demócrata Ro Khanna busca forzar una votación en septiembre para exigir la publicación de los documentos. Utilizando una petición de descargo, que requiere 218 firmas, ambos congresistas esperan sortear la resistencia de los líderes republicanos. Massie, quien ha criticado abiertamente a Johnson, afirmó que el impulso por la transparencia no disminuirá durante el receso de verano. “No creo que esto vaya a desaparecer”, dijo, prediciendo que el apoyo crecerá entre demócratas y un grupo de republicanos disidentes.
En consecuencia, el tema Epstein promete seguir dividiendo al Congreso cuando los legisladores regresen en septiembre. La decisión de Johnson de adelantar el receso refleja las tensiones internas dentro del Partido Republicano, mientras figuras como Massie y Greene presionan por respuestas. La reunión con Maxwell y las acciones del Departamento de Justicia podrían ser clave para determinar si los archivos finalmente ven la luz, en medio de un debate que combina demandas de justicia con maniobras políticas.