Elon Musk se autodenomina «Buda» al anunciar su retiro parcial del gobierno
En una reciente entrevista en la Casa Blanca, Elon Musk sorprendió al comparar su papel en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) con el de Buda en el budismo. Al anunciar su intención de reducir su participación activa en DOGE, Musk afirmó: «¿Es Buda necesario para el budismo? ¿No fue más fuerte después de su muerte?»
Esta declaración se produce en medio de especulaciones sobre la continuidad de DOGE sin la presencia directa de Musk. El empresario aseguró que la iniciativa continuará, destacando que DOGE es «una forma de vida» y que constantemente están «haciendo conversos».
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Un legado que trasciende al líder
Musk, quien ha liderado DOGE desde su creación, enfatizó que su retiro no significa el fin de la iniciativa. Según sus declaraciones, DOGE cuenta con aproximadamente 100 empleados, muchos de los cuales continuarán con la misión de reducir el gasto gubernamental. «Todos no se van. Algunos se quedarán, otros no. Depende de ellos. Esto es básicamente una organización voluntaria», explicó Musk.
Aunque su rol oficial como empleado gubernamental concluye el 30 de mayo, Musk expresó su disposición a seguir asesorando a DOGE de manera informal, dedicando uno o dos días por semana según lo requiera el presidente o el gabinete.
Resultados y desafíos de DOGE
Desde su inicio, DOGE ha logrado recortar aproximadamente 160 mil millones de dólares del gasto federal, una cifra significativa pero aún distante del objetivo inicial de 2 billones de dólares. Musk reconoció que alcanzar la meta será «realmente difícil» sin un mayor apoyo en Washington.
La iniciativa ha enfrentado críticas por los despidos masivos y la eliminación de programas gubernamentales. Musk admitió que algunos empleados esenciales fueron «despedidos accidentalmente» durante el proceso de reducción de personal.
Reacciones y comparaciones presidenciales
La comparación de Musk con Buda se produce días después de que el presidente Donald Trump bromeara sobre querer ser el papa. Estas declaraciones han generado diversas reacciones en los medios y entre el público, algunos interpretándolas como una muestra de la creciente influencia de Musk en la política estadounidense.
Durante la entrevista, Musk también compartió anécdotas personales, como su estancia en el Dormitorio Lincoln de la Casa Blanca y una ocasión en la que Trump le pidió que comprara helado Häagen-Dazs de caramelo en la cocina presidencial.
Un futuro incierto pero comprometido
A pesar de su retiro parcial, Musk aseguró que mantendrá su oficina en los terrenos de la Casa Blanca y continuará involucrado en DOGE según sea necesario. «Estoy dispuesto a contribuir en promedio, uno o dos días a la semana, lo cual probablemente significa venir a DC cada dos semanas por tres días, algo así. Indefinidamente, mientras el presidente quiera que lo haga», afirmó.
Con esta transición, Musk busca equilibrar su participación en el gobierno con la atención a sus empresas, algunas de las cuales han enfrentado desafíos financieros recientes. Tesla, por ejemplo, ha experimentado una disminución del 71% en sus ingresos netos desde el día de la inauguración, atribuida a protestas, incendios provocados y una caída en las ventas.
La evolución de DOGE y el papel continuo de Musk en la política estadounidense seguirán siendo temas de interés en los próximos meses.