El Senado de EE.UU. fue escenario de un enfrentamiento el 29 de julio de 2025, cuando el senador Cory Booker, de Nueva Jersey, acusó a sus colegas demócratas de ser “cómplices” de la administración del presidente Donald Trump en un debate sobre proyectos de ley policiales. La disputa, que involucró a las senadoras Catherine Cortez Masto y Amy Klobuchar, expuso divisiones internas en el Partido Demócrata, que aún se recupera de la derrota electoral de noviembre de 2024. Este choque público, que resonó en redes sociales, plantea preguntas sobre la unidad y el rumbo del partido de cara a las elecciones de mitad de mandato en 2026.
Enfrentamiento en el Senado
El conflicto estalló cuando Cortez Masto, de Nevada, intentó avanzar un paquete de proyectos de ley para financiar departamentos de policía mediante consentimiento unánime. Booker se opuso, argumentando que los fondos podrían ser bloqueados por Trump en estados demócratas como Nueva Jersey, Nueva York y California. “No sean cómplices de un presidente que ignora la voluntad del Congreso”, exclamó Booker, cuya voz resonó fuera de la cámara, según The New York Times. En 2024, Trump congeló 2,500 millones de dólares en fondos para estados demócratas, según el Departamento de Justicia, una medida que Booker calificó de inconstitucional.
Por su parte, Cortez Masto defendió los proyectos, aprobados previamente en el Comité Judicial con apoyo bipartidista, donde Booker no presentó objeciones. “Estas leyes dan herramientas a la policía para mantener seguras nuestras comunidades”, afirmó, lamentando la táctica de Booker para bloquearlas. Klobuchar, de Minnesota, criticó a Booker por no asistir a la audiencia del comité, diciendo que “las audiencias deberían importar”. Booker respondió airadamente: “No cuestiones mi integridad. Defiendo a mi estado y la Constitución”. El intercambio, que incluyó gritos audibles en el Capitolio, reflejó tensiones crecientes entre los demócratas.
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Una división más profunda
La disputa llega en un momento delicado para el Partido Demócrata, que perdió la presidencia y el control del Congreso en 2024. Según una encuesta de CBS News-YouGov, el 42% de los demócratas se siente “desmoralizado” y el 47% “agotado” por la política actual. La derrota de Kamala Harris ante Trump dejó al partido sin un mensaje unificado, con líderes como Chuck Schumer, jefe de la minoría del Senado, enfrentando críticas por su enfoque moderado. Booker, quien en abril de 2025 batió un récord con un discurso de 25 horas contra Trump, busca posicionarse como una voz combativa, según BBC News Mundo.
Además, el debate sobre los proyectos policiales refleja desacuerdos estratégicos. Los proyectos, que incluyen beneficios para familias de oficiales caídos, como el caso del jefe de policía Herbert D. Proffitt, fueron apoyados por Cortez Masto y el líder republicano Mitch McConnell. En X, Cortez Masto destacó que “apoyar a la policía no es partidismo, es proteger a quienes nos protegen”. Sin embargo, Booker argumenta que los demócratas deben usar su influencia para negociar con Trump, especialmente tras medidas como la Ley Laken Riley, respaldada por 10 demócratas, que amplía detenciones de inmigrantes, según Los Angeles Times.
Reacciones y desafíos futuros
Pese a todo, las reacciones en redes sociales amplificaron la tensión. El podcaster conservador Benny Johnson celebró en X el “colapso” demócrata, mientras que Booker insistió en la plataforma: “Los demócratas deben luchar”. En 2024, el 38% de los votantes demócratas expresó frustración con la falta de oposición a Trump, según Pew Research. La Ley Laken Riley, que costaría 83,000 millones de dólares en tres años según el Comité de Asignaciones del Senado, ha dividido al partido, con figuras como Ruben Gallego apoyándola, según Los Angeles Times.
La controversia también resalta la presión sobre líderes como Schumer, criticado por no ser “suficientemente enérgico”, según el estratega demócrata Fernand Amandi. Mientras los demócratas buscan recuperar terreno, con 500,000 votantes registrados en eventos anti-Trump en julio, según la Conferencia de Liderazgo sobre Derechos Civiles, el partido enfrenta el desafío de unificar su mensaje. La oposición de Booker a los proyectos policiales, respaldada por 200 manifestantes en Nueva Jersey el 28 de julio, subraya la lucha interna por definir la resistencia a Trump en un contexto de creciente polarización.