El sitio de lanzamiento de cohetes Starbase, sede de la empresa espacial SpaceX, ha sido oficialmente declarado como ciudad tras una votación celebrada en el condado de Cameron, Texas. El proceso terminó con una victoria casi unánime: 212 votos a favor frente a solo 6 en contra, lo que representa más del 97 % de aprobación al nuevo estatus legal.
La decisión marca un hito para Elon Musk, fundador de SpaceX, quien en 2021 ya había expresado su deseo de transformar el emplazamiento en una ciudad independiente. El empresario celebró la noticia con entusiasmo a través de su cuenta de X —red social de la que también es propietario— escribiendo: “Starbase, Texas. ¡Ya es una ciudad real!”.
La creación legal de la ciudad de Starbase implica que sus autoridades podrán gestionar directamente el desarrollo urbano de la zona. Esto incluye la aprobación de proyectos inmobiliarios, planes de expansión y normativas locales, aunque siempre deberán estar en línea con la legislación estatal y federal.
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Starbase: la nueva ciudad impulsada por SpaceX
Starbase se ubica en el extremo sur del estado de Texas, cerca de la frontera con México y en una zona costera estratégica para el lanzamiento de cohetes. Con una extensión de aproximadamente 3,9 kilómetros cuadrados, la mayoría de sus residentes —alrededor de 500 personas— son empleados o exempleados de SpaceX y sus familias.
La ciudad fue concebida para dar soporte logístico a las misiones espaciales de la empresa, que trabaja tanto con la NASA como con el Departamento de Defensa de Estados Unidos. Desde aquí se lanzan los cohetes Starship, considerados clave para las futuras misiones tripuladas a la Luna y Marte.
Hasta ahora, SpaceX ya gestionaba muchos de los servicios esenciales dentro del área, incluyendo transporte, salud y educación para su personal. Sin embargo, el nuevo estatus le otorga mayores facultades administrativas y de planificación a las autoridades locales designadas.
Entre los primeros desafíos está la construcción de más viviendas. La compañía ya había solicitado al condado autorización para edificar nuevas residencias, solicitud que fue rechazada antes de la votación. Ahora, con el control legal del área, se espera que SpaceX impulse su desarrollo urbano conforme a sus propias necesidades operativas.
Fotografía de archivo de Elon Musk, fundador y propietario de la compañía Neuralink. EFE/Alexander Becher
Starbase ciudad: posibles implicaciones legales y ambientales
Si bien la transformación de Starbase en ciudad representa un triunfo para Elon Musk y sus planes de expansión, también ha generado preocupaciones entre ambientalistas y residentes de comunidades cercanas. Uno de los puntos más controversiales es la posibilidad de cerrar temporal o permanentemente una playa pública y un parque estatal para llevar a cabo lanzamientos.
Además, SpaceX ha solicitado elevar el límite de lanzamientos anuales permitidos en la zona a 25, lo que podría aumentar el impacto ambiental y las restricciones de acceso para el público. La Administración Federal de Aviación (FAA) y otras agencias federales deberán revisar estas solicitudes bajo parámetros estrictos de seguridad y protección ambiental.
El magnate Elon Musk, dueño de empresas como la red social X, Tesla y SpaceX, en una fotografía de archivo. EFE/Brita Pedersen/Pool
A pesar de estas preocupaciones, la creación de la ciudad de Starbase representa una victoria simbólica y estratégica para Elon Musk. Con este movimiento, el empresario consolida aún más su influencia territorial y política en Texas, un estado que le ha ofrecido ventajas fiscales y regulatorias para sus distintas empresas, incluidas Tesla y The Boring Company.
La transformación también coincide con un periodo complejo para Musk, marcado por la caída de las acciones de Tesla, disputas laborales en sus fábricas y controversias políticas por su involucramiento con figuras conservadoras. La aprobación de Starbase como ciudad llega como un respiro positivo dentro de ese contexto.