Una intensa ola de calor extremo ha puesto en alerta a más de 80 millones de personas en Estados Unidos, según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS). Las temperaturas abrasadoras, que superan los 40 °C en varias regiones, están afectando desde el sureste hasta el medio oeste y el Atlántico medio. Con índices de calor que alcanzan los 49 °C en algunas áreas, las autoridades han emitido advertencias urgentes para proteger a la población. Este fenómeno, impulsado por un sistema de alta presión, está generando desafíos para la salud, la infraestructura y los servicios de emergencia en todo el país.
El NWS ha reportado que grandes ciudades como St. Louis, Dallas y Richmond enfrentan condiciones particularmente severas. La combinación de altas temperaturas y humedad elevada está creando un ambiente peligroso, especialmente para adultos mayores, niños y personas con enfermedades crónicas. Las autoridades instan a la población a mantenerse hidratada, evitar el sol y buscar lugares con aire acondicionado. Los mapas de pronóstico del NWS, actualizados diariamente, muestran que el calor extremo persistirá al menos hasta finales de julio.
Riesgo para la salud
El calor extremo representa un peligro significativo para la salud pública. Según el Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las enfermedades relacionadas con el calor, como el golpe de calor y el agotamiento por calor, aumentan durante estas condiciones. Síntomas como mareos, náuseas y confusión requieren atención inmediata. El NWS recomienda beber agua regularmente, incluso sin sentir sed, y evitar actividades al aire libre entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. Las autoridades también piden verificar el bienestar de vecinos y familiares vulnerables.
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En ciudades como Charlotte y Memphis, los hospitales han reportado un aumento en los casos de enfermedades relacionadas con el calor. En Nueva York, donde las temperaturas nocturnas apenas bajan de los 26 °C, la falta de alivio térmico nocturno agrava los riesgos. El NWS ha enfatizado que el calor extremo es la principal causa de muertes relacionadas con el clima en EE.UU., con más de 700 fallecimientos anuales atribuidos a estas condiciones. Los centros de enfriamiento, como bibliotecas y centros comunitarios, están siendo habilitados en todo el país para ofrecer refugio.
Impacto en la infraestructura
El calor extremo también está poniendo a prueba la infraestructura del país. El aumento en el uso de aires acondicionados ha disparado la demanda eléctrica, lo que ha generado preocupaciones sobre posibles apagones. En Pensilvania, por ejemplo, miles de hogares sufrieron cortes de energía debido a fallos en subestaciones eléctricas. El Departamento de Servicio Público de Nueva York está monitoreando el sistema eléctrico y ha instado a los residentes a conservar energía para evitar interrupciones.
Las carreteras también están sufriendo. En estados como Alabama y Georgia, el pavimento se ha deformado bajo las altas temperaturas, lo que ha causado retrasos en el transporte. El NWS ha advertido que las condiciones secas y ventosas en el oeste, particularmente en Utah y Colorado, están aumentando el riesgo de incendios forestales. El incendio de Deer Creek en Utah, por ejemplo, sigue siendo una preocupación para las autoridades, que han desplegado equipos de bomberos para contenerlo.
Medidas preventivas
Las autoridades locales y estatales están tomando medidas para mitigar los efectos. En Nueva York, la gobernadora Kathy Hochul ha activado centros de enfriamiento y ha emitido alertas para informar a la población. El Departamento de Salud del Estado ha distribuido guías a hospitales y residencias de ancianos, destacando la importancia de proteger a las personas más vulnerables. En Annapolis, Maryland, el director de la Oficina de Manejo de Emergencias, David Simmons, pidió a los residentes verificar el bienestar de sus vecinos y limitar las actividades al aire libre.

El NWS también ha proporcionado recomendaciones prácticas. Usar ropa ligera y de colores claros, mantenerse en lugares frescos y asegurarse de que las mascotas tengan agua y sombra son algunas de las medidas clave. Además, el organismo ofrece mapas interactivos y alertas en tiempo real a través de su sitio web, permitiendo a los residentes consultar las condiciones en sus áreas. En regiones como Florida y Texas, donde el calor extremo se combina con alta humedad, las autoridades han intensificado los esfuerzos para educar a la población sobre los riesgos.
Perspectiva a futuro
A medida que el calor extremo continúa afectando a millones, el NWS y otras agencias están trabajando para mantener a la población informada. La persistencia del sistema de alta presión, conocido como cúpula de calor, sugiere que las temperaturas elevadas podrían extenderse más allá de julio. Los expertos advierten que el cambio climático está haciendo que estas olas de calor sean más frecuentes e intensas. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha señalado que las temperaturas globales más altas están contribuyendo a eventos climáticos extremos en todo el mundo.
Mientras tanto, los servicios de emergencia permanecen en alerta. En Boston, la alcaldesa Michelle Wu declaró una emergencia por calor, instando a los residentes a tomar precauciones. Los bomberos en Norfolk, Massachusetts, han enfrentado condiciones agotadoras mientras combaten incendios en medio del calor. La combinación de altas temperaturas, humedad y riesgos de incendios está manteniendo a las autoridades en un estado de vigilancia constante, con un enfoque en proteger a las comunidades más afectadas.