El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se negó a extraditar a Kilmar Abrego García, un ciudadano estadounidense deportado por error a su país de origen, durante una reunión con el expresidente Donald Trump en la Casa Blanca. Bukele calificó la solicitud de «absurda» y afirmó que no tiene la autoridad para devolver a Abrego a Estados Unidos.
Deportación errónea de Kilmar Abrego García
Abrego García, de 29 años, residente en Maryland, fue deportado el 15 de marzo de 2025 debido a un «error administrativo» del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), a pesar de contar con protección legal contra la deportación desde 2019. Actualmente, se encuentra detenido en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) en El Salvador.
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Respuesta de la administración Trump
El Departamento de Justicia de EE. UU. reconoció el error en la deportación de Abrego García, pero argumentó que la repatriación depende de la cooperación del gobierno salvadoreño. La administración Trump ha expresado su intención de cumplir con la orden del Tribunal Supremo de facilitar el regreso de Abrego, aunque ha señalado que la decisión final recae en El Salvador.
Impacto en la familia de Abrego García
La esposa de Abrego García, Jennifer Vasquez Sura, ciudadana estadounidense, ha expresado su preocupación por la seguridad de su esposo y el bienestar de su hijo de 5 años, quien padece de autismo. La familia ha presentado una demanda contra el gobierno de EE. UU. por la deportación errónea y busca el regreso seguro de Abrego.
Contexto de las deportaciones bajo la administración Trump
La administración Trump ha intensificado las deportaciones de inmigrantes, incluyendo a más de 200 venezolanos acusados de pertenecer a organizaciones criminales. Muchos de estos deportados han sido enviados al CECOT en El Salvador, una prisión de máxima seguridad que ha sido criticada por organizaciones de derechos humanos por las condiciones de detención.
Reacciones internacionales y preocupaciones legales
Organizaciones como Human Rights Watch y Cristosal han denunciado las condiciones en el CECOT y la falta de debido proceso en las deportaciones. El caso de Abrego García ha generado preocupación sobre la legalidad de las acciones del gobierno de EE. UU. y la cooperación de El Salvador en estas deportaciones.
Conclusión
El caso de Kilmar Abrego García destaca las complejidades legales y diplomáticas en torno a las deportaciones y la cooperación internacional. Mientras las autoridades de EE. UU. y El Salvador continúan discutiendo el caso, la familia de Abrego espera una resolución que permita su regreso seguro a casa.