Apple podría enfrentar un aumento de hasta 900 millones de dólares en sus costos durante este trimestre como consecuencia directa de los aranceles de Trump a Apple, según confirmó el CEO de la empresa, Tim Cook. La declaración fue parte de la conferencia de resultados trimestrales de la tecnológica, en la que también anunció un giro estratégico: trasladar la producción de iPhones vendidos en Estados Unidos desde China hacia India.
Los aranceles de Trump a Apple y la decisión de diversificar la cadena de suministro
Durante años, Apple ha mantenido más del 90% de su producción de iPhones en China. Sin embargo, las nuevas políticas arancelarias impuestas por el expresidente Donald Trump —y mantenidas en gran parte por su sucesor— están forzando a la empresa a acelerar la diversificación de su cadena de suministro. Cook afirmó que la mayoría de los iPhones vendidos en Estados Unidos pronto tendrán a India como país de origen.
El giro no es menor. La administración Trump impuso aranceles de hasta el 145% sobre productos chinos, como parte de su política comercial contra Pekín. Aunque ciertos productos tecnológicos, como los teléfonos con semiconductores, han sido parcialmente eximidos, Apple aún enfrenta un impuesto mínimo del 20% por sus artículos fabricados en China.
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Según Tim Cook, si no se modifican estas tasas, políticas ni normas arancelarias, la compañía estima un impacto de 900 millones de dólares solo en este trimestre.
El director ejecutivo de Apple, Tim Cook, en una fotografía de archivo. EFE/Caroline Brehman
Apple responde a los aranceles de Trump trasladando más producción fuera de China
A pesar de los esfuerzos iniciales por mantener la fabricación centralizada, Apple ha empezado a depender de países como India y Vietnam para reducir el impacto de los aranceles. Actualmente, casi todos los iPads, Macs, Apple Watches y AirPods vendidos en Estados Unidos provienen de Vietnam.
En el caso de los iPhones, India es ahora el centro de producción preferido para el mercado estadounidense. La compañía también confirmó que sus fábricas en China seguirán abasteciendo a mercados fuera de EE.UU., como parte de una estrategia de segmentación geográfica para minimizar riesgos y costos.
“Lo que aprendimos hace tiempo fue que tener todo en un solo lugar conllevaba demasiado riesgo”, declaró Cook, en referencia al modelo de producción concentrado en China que Apple mantuvo durante más de una década.
Los aranceles de Trump a Apple y su impacto financiero
Aunque el impacto de los aranceles es evidente, Apple logró reportar ingresos sólidos en el primer trimestre de 2025. La empresa generó 95.400 millones de dólares entre enero y marzo, un aumento del 5% respecto al mismo período del año anterior. Las ventas de iPhones crecieron un 2%, alcanzando los 46.800 millones de dólares.
Sin embargo, los resultados no lograron calmar la incertidumbre de los inversores. Las acciones de Apple cayeron casi un 4% después del anuncio, debido a las tensiones en torno a la cadena de suministro y los aranceles de Trump a Apple.
Además, las ventas en la región de la Gran China (incluyendo Hong Kong y Taiwán) disminuyeron un 2%, reflejando la competencia creciente de fabricantes locales de smartphones y el impacto político-económico de la guerra comercial.
El director ejecutivo de Apple, Tim Cook, habla durante la Conferencia Mundial de Desarrolladores de Apple (WWDC), en el campus de Apple Park en Cupertino, California, EE. UU., el 10 de junio de 2024. EFE/John G. Mabanglo
El rol de la política estadounidense en la producción de Apple
Trump ha utilizado con frecuencia a Apple como símbolo de sus políticas económicas. En febrero, celebró la promesa de inversión de 500.000 millones de dólares anunciada por la compañía, aunque los detalles indican que se trata de infraestructura digital —como servidores para inteligencia artificial— más que de producción directa de iPhones en suelo estadounidense.
Expertos de la firma Wedbush Securities, como Dan Ives, han advertido que fabricar un iPhone en Estados Unidos podría triplicar su precio, llegando hasta los 3.500 dólares. Por ello, los analistas consideran irrealizable el objetivo de Trump de “repatriar” toda la producción.
En este contexto, el traslado hacia India se presenta como una alternativa viable para Apple: evita los costos de los aranceles de Trump a Apple y mantiene márgenes de ganancia aceptables sin perder competitividad en el mercado.