La Administración Federal de Aviación (FAA) ha confirmado una grave crisis en el aeropuerto de Newark Liberty en Nueva Jersey, que ha afectado significativamente las operaciones en uno de los aeropuertos más transitados de Estados Unidos. Las interrupciones, que han comenzado a generar un caos logístico desde finales de abril, han tenido un impacto masivo en la programación de vuelos, con más de 360 retrasos y al menos 160 cancelaciones registradas el 5 de mayo de 2025.
Una serie de fallas en el sistema de control aéreo han sido el principal factor detrás de esta crisis. Los controladores de tráfico aéreo de la Terminal Radar de Filadelfia (TRACON), encargados de gestionar las llegadas y salidas en Newark, han experimentado serios problemas con equipos y telecomunicaciones, lo que ha generado retrasos significativos en las operaciones. La situación empeoró cuando, durante un incidente reciente, los controladores aéreos perdieron la comunicación con las aeronaves durante un lapso de entre 60 y 90 segundos, lo que resultó en la suspensión temporal de operaciones en ciertas áreas del aeropuerto.
La FAA reconoce el problema: un sistema obsoleto
Según la FAA, las interrupciones se deben en parte a un sistema de control aéreo obsoleto que afecta la capacidad operativa de los controladores. Este sistema anticuado ha afectado tanto a los equipos de telecomunicaciones como al personal, que se ha visto obligado a tomar licencias médicas debido a la naturaleza traumática de los fallos en las comunicaciones. Además, la escasez de personal en la instalación TRACON de Filadelfia agrava aún más la situación.
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«El sistema actual está afectando a nuestra fuerza laboral y las operaciones en los aeropuertos», señaló la FAA en un comunicado. Ante esta crisis, las autoridades están trabajando en la implementación de medidas de emergencia para restaurar la estabilidad de las operaciones en el área metropolitana de Nueva York, donde Newark se encuentra entre los tres aeropuertos más importantes.
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El impacto en los vuelos: cancelaciones y retrasos
Desde el 26 de abril, los pasajeros han experimentado una serie de inconvenientes significativos en sus vuelos. Solo el 5 de mayo, se registraron 364 vuelos retrasados y 160 cancelaciones en Newark. Estos problemas se han prolongado durante varios días, afectando la programación de diversas aerolíneas, especialmente a United Airlines, que ha sido la más afectada con 82 vuelos retrasados y 35 cancelados. Otras aerolíneas, como Spirit y Delta, también han experimentado fuertes retrasos y cancelaciones debido a los fallos en el control aéreo.
La respuesta de la FAA y las medidas para mejorar
La FAA ha reconocido los problemas derivados del sistema de control aéreo y está tomando medidas para abordarlos. Entre las soluciones planteadas se encuentra la mejora de los equipos de telecomunicaciones mediante la colaboración con los proveedores locales, así como la implementación de configuraciones más resilientes y redundantes para asegurar la estabilidad en el tráfico aéreo. Además, se están realizando actualizaciones en los sistemas de automatización para mejorar la capacidad de recuperación en situaciones de emergencia.
El secretario de Transporte, Sean Duffy, ha enfatizado la urgencia de poner en marcha nuevas tecnologías de seguridad para los controladores. En declaraciones recientes, Duffy subrayó que el sistema de control aéreo obsoleto ha causado la mayoría de los problemas actuales y que se está trabajando en un plan a largo plazo para construir un sistema completamente nuevo, el cual se anunciará próximamente.
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Escasez de personal: otro desafío para la FAA
La escasez de personal es otro de los desafíos críticos que enfrenta la FAA. La agencia ha reconocido que no puede reemplazar rápidamente a los controladores aéreos debido a la especialización de su trabajo. A pesar de ello, están entrenando a nuevo personal para que eventualmente se encargue del control aéreo en Newark y otras áreas de alta demanda.
Las reacciones de los líderes políticos
El congresista de Nueva Jersey, Frank Pallone, instó a la FAA a tomar medidas inmediatas para mejorar las condiciones en el aeropuerto, mientras que el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, pidió un análisis detallado del impacto de estos problemas en la economía local y en la vida de los pasajeros.
Afectaciones económicas y el futuro de Newark
Las cancelaciones y retrasos no solo han afectado a los pasajeros, sino también a la economía local. Newark es uno de los aeropuertos más importantes de la región metropolitana de Nueva York, y los problemas en el control aéreo han generado un impacto económico considerable. Con un promedio de 39 vuelos cancelados diariamente desde el 26 de abril, el aeropuerto ha experimentado una caída notable en su puntualidad, que ha descendido del 80% al 63%.
