El dominicano Rafael Devers encendió la tarde del 6 de abril al conectar su primer home run de la temporada en la MLB, llevando a los Boston Red Sox a una victoria por 5-4 frente a los St. Louis Cardinals en el primer juego de un doble header en Fenway Park.
El batazo, que salió a 107.4 millas por hora y recorrió 393 pies, se estrelló en los asientos del Green Monster en la quinta entrada, marcando un punto de inflexión para el designado de Boston tras un inicio de campaña complicado. Este jonrón no solo dio la ventaja momentánea a su equipo, sino que también señaló el fin de una racha negativa para el tercera base convertido en bateador designado.
Devers, quien había comenzado el año con un récord poco deseado de 0 de 21 en sus primeros cinco juegos y 15 ponches, mostró signos de recuperación días antes con un doble y un sencillo ante los Orioles el 2 de abril. Sin embargo, fue este cuadrangular frente al pitcher Andre Pallante el que levantó a los más de 36 mil aficionados presentes en Fenway. El dominicano, conocido por su potencia al bate, celebró poniéndose la cabeza de Wally the Green Monster, la mascota del equipo, un ritual que los Red Sox han adoptado esta temporada para festejar los jonrones.
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MLB: Un jonrón que rompe la mala racha
El inicio de temporada de Devers había sido un tema candente entre los seguidores de Boston. Tras firmar un contrato de 313.5 millones de dólares en 2023 y ceder su posición en tercera base al recién llegado Alex Bregman, el dominicano enfrentó críticas por su lento arranque. Su preparación en la pretemporada se vio limitada por una lesión en el hombro que lo mantuvo fuera hasta mediados de marzo, acumulando apenas 15 apariciones al plato antes del Opening Day. Pero este home-run podría ser el comienzo de su resurgimiento en la MLB, recordando a todos por qué es uno de los bateadores más temidos de la liga.
El manager de los Red Sox, Alex Cora, expresó su optimismo tras el juego en declaraciones oficiales del equipo: “Raffy está volviendo a su ritmo. Ese swing fue puro Devers, y sé que esto es solo el principio”. El batazo no solo dio la ventaja parcial de 2-1 a Boston, sino que encendió una remontada que culminó en la décima entrada con un sencillo de Trevor Story que aseguró el triunfo. Los Cardinals habían tomado la delantera en el octavo inning, pero la respuesta de los Red Sox demostró su capacidad para pelear hasta el final.
Devers en la MLB: Un latino en ascenso
En el contexto de la MLB, este jonrón tiene un significado especial para Devers, quien a sus 28 años sigue consolidándose como una estrella. Con tres selecciones al Juego de Estrellas y dos Silver Sluggers en su haber, el nativo de Sánchez, República Dominicana, ha bateado más de 30 jonrones en tres temporadas previas. Aunque su transición a bateador designado generó dudas, este hit podría silenciar a quienes cuestionaban su adaptación al nuevo rol, especialmente tras las molestias físicas que lo aquejaron en 2024.
El juego en Fenway fue un espectáculo para los fanáticos, que vieron a su equipo mejorar su récord a 3-5 en la joven temporada. Mientras tanto, los Cardinals, con un registro de 4-4, no pudieron capitalizar su ventaja tardía. Andre Pallante, el lanzador que enfrentó a Devers, permitió el jonrón en un lanzamiento de 93 millas por hora que el dominicano no dudó en castigar hacia el lado opuesto del campo, demostrando su habilidad para conectar con fuerza en cualquier dirección.
El siguiente desafío para Devers y los Red Sox será el segundo juego del doble header contra St. Louis, programado para la noche del 6 de abril. Con el dominicano mostrando señales de recuperación, los aficionados esperan que este sea el primero de muchos batazos largos en 2025. Por ahora, el Green Monster tiene una nueva marca de Devers, y la MLB vuelve a ser testigo del poder de uno de los bateadores más destacados de su generación.