La tensión en LaLiga ha alcanzado un nuevo pico tras los recientes enfrentamientos entre el Real Madrid y el estamento arbitral, marcados por sanciones, protestas y acusaciones de sesgo. El punto álgido llegó durante la final de la Copa del Rey el 26 de abril de 2025, donde el Real Madrid perdió 3-2 ante el FC Barcelona en un partido cargado de controversia.
Antonio Rüdiger, defensa madridista, fue expulsado por arrojar un objeto al árbitro Ricardo de Burgos Bengoetxea y recibió una sanción de seis partidos, según la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Este incidente, junto con las expulsiones de Jude Bellingham y Lucas Vázquez, ha intensificado las críticas del club blanco hacia los árbitros, alimentando un conflicto que lleva meses gestándose. El Real Madrid, liderado por el presidente Florentino Pérez, ha denunciado públicamente lo que considera un trato injusto por parte de los árbitros en LaLiga.
Antes de la final de Copa, el club boicoteó actividades previas al partido, incluyendo conferencias de prensa y sesiones fotográficas, en respuesta a comentarios de De Burgos Bengoetxea, quien lloró en una rueda de prensa al hablar del impacto de las críticas del canal de televisión del Real Madrid, Real Madrid TV. La RFEF, por su parte, ha defendido a sus árbitros, calificando las acciones del club como intentos de intimidación.
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El incidente de la Copa del Rey
La final de la Copa del Rey en el Estadio de La Cartuja fue un polvorín. El partido, decidido por un gol de Jules Koundé en la prórroga, estuvo marcado por decisiones arbitrales controvertidas. En el minuto 120, De Burgos Bengoetxea señaló una falta de Kylian Mbappé que impidió un último ataque del Real Madrid, desatando la furia en el banquillo madridista.
Rüdiger, ya sustituido, arrojó una bolsa de hielo hacia el árbitro, lo que le valió una expulsión y una sanción de seis partidos por “violencia menor contra los árbitros”, según el informe de la RFEF. Vázquez recibió una suspensión de dos partidos por protestas, mientras que la roja a Bellingham fue anulada tras revisar imágenes que mostraban una actitud calmada hacia los jugadores del Barcelona.
El entrenador Carlo Ancelotti evitó criticar directamente al árbitro tras el partido, pero la postura del club fue clara. En un comunicado, el Real Madrid calificó las declaraciones previas de De Burgos Bengoetxea como “inaceptables” y acusó a los árbitros de generar un ambiente hostil contra el club. La tensión en LaLiga se ha visto agravada por la percepción del Real Madrid de que las decisiones arbitrales les han costado puntos clave, especialmente tras perder siete puntos en tres partidos consecutivos en febrero, lo que permitió al Barcelona tomar una ventaja de cuatro puntos en la tabla.
Real Madrid TV y la presión arbitral
El canal oficial del Real Madrid, Real Madrid TV, ha sido un factor central en esta disputa. A lo largo de la temporada, el medio ha publicado videos que destacan supuestos errores arbitrales en contra del club, una práctica que ha generado críticas de la RFEF y del presidente de LaLiga, Javier Tebas, quien acusó al Real Madrid de “perder la cabeza” y construir una narrativa de victimización.
En una rueda de prensa el 25 de abril, De Burgos Bengoetxea se quebró al relatar cómo las críticas de Real Madrid TV han afectado a su familia, afirmando que su hijo enfrentó insultos en la escuela. La RFEF respaldó al árbitro, lanzando una campaña en febrero llamada “Respeta al árbitro, respeta al fútbol” para contrarrestar las tensiones. La estrategia del Real Madrid también ha sido cuestionada por su impacto en la imagen del club.
La RFEF señaló que las acciones del equipo, incluyendo el boicot a eventos previos a la final, buscan presionar a los árbitros, algo que podría tener consecuencias legales si se intensifica. Mientras tanto, los aficionados en redes sociales están divididos: algunos apoyan la postura del Real Madrid, citando decisiones arbitrales dudosas, mientras que otros consideran que el club está dañando su reputación con estas protestas.
¿Qué sigue para el Real Madrid?
Con la temporada de LaLiga en su recta final, el Real Madrid enfrenta un calendario exigente, incluyendo un Clásico contra el Barcelona el 11 de mayo que podría definir el título. La ausencia de Rüdiger, quien también se sometió a una cirugía de rodilla y estará fuera hasta dos meses, debilita la defensa madridista en un momento crucial. La sanción de Vázquez y las críticas continuas del club podrían generar más fricciones con los árbitros en los próximos partidos, especialmente contra equipos como Celta Vigo y Mallorca, donde las decisiones arbitrales serán escrutadas.
La RFEF ha reiterado su compromiso con la imparcialidad arbitral, pero el conflicto con el Real Madrid no muestra signos de disminuir. Los aficionados, activos en plataformas como X, debaten si las quejas del club son justificadas o si están contribuyendo a un ambiente de hostilidad en LaLiga. Por ahora, la batalla entre el Real Madrid y los árbitros sigue siendo un tema candente, con el potencial de influir no solo en la carrera por el título, sino también en la dinámica del fútbol español en los meses venideros.