Bayern Múnich vivirá un momento histórico este sábado 10 de mayo de 2025, cuando Thomas Müller dispute su último partido en el Allianz Arena frente a Borussia Mönchengladbach, a partir de las 18:30 CEST. El club anunció que el encuentro, correspondiente a la jornada 33 de la Bundesliga, será una celebración especial para despedir a la leyenda bávara, quien dejará el equipo tras 25 años tras la finalización de su contrato este verano.
Müller, con 743 apariciones y 247 goles, será homenajeado con una ceremonia tras el partido, donde también se entregará el trofeo de la Bundesliga, título que el equipo aseguró con una racha final de victorias. La directiva del Bayern confirmó que el estadio estará lleno de aficionados ansiosos por despedir a su ícono local.
El jugador de 35 años, conocido por su versatilidad y su apodo «Raumdeuter», hizo su debut profesional con el Bayern en 2008 y desde entonces ha ganado 12 títulos de Bundesliga, dos Champions League y el Mundial de 2014 con Alemania. Su último juego en casa llega tras una temporada emotiva, marcada por la eliminación en cuartos de final de la Champions League ante el Inter y la conquista del título alemán con un 4-0 sobre Heidenheim. Müller expresó en una entrevista reciente que siente «alegría» más que nostalgia, enfocándose en disfrutar su despedida junto a los fans, quienes llenarán las gradas con cánticos y pancartas en su honor.
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Müller y una carrera legendaria
La carrera de Müller con el Bayern es una de las más destacadas en la historia del club, superando a leyendas como Sepp Maier en número de partidos jugados. Su última actuación en el Allianz Arena podría ser su aparición número 750, un hito que celebrará frente a su público. El presidente Herbert Hainer destacó que Müller representa «el alma del Bayern», creciendo desde su pueblo natal cerca de Ammersee hasta convertirse en un símbolo global. La directiva ha preparado una camiseta especial con su nombre para la ocasión, la cual debutará en este partido y estará disponible para los fans como recuerdo.
El equipo ha tenido una temporada sólida bajo el mando de Vincent Kompany, quien elogió la mentalidad de Müller, asegurando que su impacto trasciende los números. A pesar de jugar menos minutos este año debido a la rotación, el jugador sumó cinco goles y ocho asistencias, demostrando su calidad en momentos clave. Su adiós también incluye la participación en la Copa Mundial de Clubes en junio y julio en Estados Unidos, pero este sábado será el cierre de su era en Múnich, con un partido que promete emociones intensas tanto dentro como fuera del campo.
La despedida en el Allianz
El partido contra Mönchengladbach no solo marca el fin de una era para Müller, sino también una oportunidad para que el Bayern celebre su 34º título de liga con sus seguidores. La ceremonia post-partido incluirá la entrega del trofeo y un homenaje especial, con discursos de figuras como Max Eberl, miembro de la junta directiva, quien calificó el día como «un momento único en la historia del club». El estadio lucirá un diseño especial de iluminación, y se espera que Müller reciba una ovación de pie tras el silbatazo final, un gesto que ha emocionado a los aficionados en redes sociales.
La afición ha mostrado un apoyo masivo, con boletos agotados desde hace semanas y planes para un evento en Marienplatz el 18 de mayo para una fiesta más amplia. El Bayern ha coordinado con las autoridades locales para garantizar la seguridad, considerando la afluencia esperada de fans. Mönchengladbach, séptimo en la tabla con 47 puntos, intentará despedir a Müller con un desafío competitivo, pero la atención estará centrada en la leyenda que deja el equipo tras una carrera llena de éxitos. Este sábado, el Allianz Arena será testigo de la herencia inmortal de Müller en el fútbol bávaro.
