España logró una clasificación épica a las semifinales de la UEFA Nations League al eliminar a Países Bajos en una emocionante tanda de penales que terminó 5-4 a favor de los españoles, tras un empate 5-5 en el global. El partido, disputado en el estadio Mestalla, mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos con un intercambio constante de goles y momentos de alta tensión. La Roja, vigente campeona del torneo y de la Eurocopa, demostró una vez más su capacidad para brillar bajo presión, asegurando su lugar entre los cuatro mejores equipos de la competencia europea.
El encuentro comenzó con España tomando la delantera gracias a un penal convertido por Mikel Oyarzabal en el primer tiempo, un gol que encendió las gradas y puso a los locales en ventaja. Sin embargo, Países Bajos respondió con fuerza en la segunda mitad, empatando el marcador con un tanto de Memphis Depay, quien aprovechó un error defensivo para batir a Unai Simón. A partir de ahí, el partido se convirtió en un vaivén de emociones: Lamine Yamal, la joven estrella del Barcelona, puso el 2-1 con un remate espectacular, pero Ian Maatsen igualó de nuevo para los neerlandeses con un disparo desde fuera del área.
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España brilla en un partido de Infarto
La intensidad no bajó en ningún momento. Mikel Oyarzabal volvió a aparecer para España con su segundo gol de la noche, un cabezazo tras un centro preciso de Nico Williams, llevando el marcador a 3-2. Países Bajos, lejos de rendirse, encontró el empate gracias a Xavi Simons, quien definió con frialdad tras una gran jugada colectiva. Con el reloj marcando los minutos finales, ambos equipos buscaron el gol de la victoria, pero el destino llevó el duelo a la tanda de penales, donde España mostró mayor temple. Dani Olmo, Pedri y el propio Oyarzabal no fallaron desde los once metros, mientras que Unai Simón detuvo un disparo clave para sellar el pase.
El camino de España en esta Nations League no ha sido sencillo. En el partido de ida en Rotterdam, el pasado 20 de marzo, los españoles rescataron un empate 2-2 en el último suspiro gracias a Mikel Merino, después de que Países Bajos se quedara con diez hombres por la expulsión de Jorrel Hato. Aquel resultado dejó todo abierto para la vuelta en Mestalla, donde la afición española jugó un papel crucial, empujando al equipo en los momentos más complicados del encuentro.
España frente a un rival de peso
Países Bajos, dirigido por Ronald Koeman, llegó a este duelo con la intención de dar un golpe sobre la mesa. Con jugadores como Cody Gakpo y Frenkie de Jong en el campo, los neerlandeses mostraron su calidad y resistencia, pero no pudieron superar la solidez de España en la definición. Koeman, quien conoce bien el Mestalla de su etapa como entrenador del Valencia, intentó plantear un juego agresivo, pero la roja a Hato en el primer partido y la falta de precisión en los penales terminaron por condenar a su equipo.
Ahora, España espera rival en las semifinales, que se disputarán en junio. El ganador del cruce entre Francia y Croacia será el próximo obstáculo para los de Luis de la Fuente, quienes sueñan con revalidar su título de la Nations League y sumar otro trofeo a su vitrina. Francia, por su parte, avanzó tras imponerse a Croacia en los penales con un 5-4, tras un empate 2-2 en el global, en un duelo igualmente cardíaco.
El próximo desafío para España será mantener el nivel mostrado ante Países Bajos. Con un equipo que combina experiencia y juventud, liderado por figuras como Pedri y Yamal, la Roja se perfila como favorita para llegar a la final. Mientras tanto, en el vestuario español ya se respira confianza tras superar una prueba tan exigente como esta. La afición, por su parte, no deja de soñar con otro verano de gloria futbolística.
