Los New Orleans Saints enfrentan un duro golpe en la previa de la temporada 2025 de la NFL, ya que su quarterback titular, Derek Carr, podría perderse todo el año debido a una lesión grave en el hombro. La noticia, confirmada por la National Football League, ha generado preocupación entre los aficionados, especialmente porque el equipo se prepara para iniciar su programa de entrenamiento de pretemporada bajo el mando del nuevo entrenador, Kellen Moore. Los problemas por lesiones en la NFL no son nuevos para Carr, pero este revés podría cambiar los planes de los Saints de cara al Draft 2025 y la campaña que comienza en septiembre.
El pasado viernes 11 de abril, la NFL anunció que Carr, de 34 años, está evaluando opciones médicas, incluida una posible cirugía que lo dejaría fuera de las canchas por un período prolongado. La lesión, localizada en su hombro de lanzamiento, pone en duda su participación en una temporada donde los Saints esperaban consolidarse en la NFC Sur. En 2024, Carr ya había enfrentado problemas físicos, perdiéndose siete partidos por lesiones en el músculo oblicuo y la mano no lanzadora, lo que resultó en un récord de 0-7 para el equipo en su ausencia.
NFL: un historial complicado para Carr
La carrera de Carr con los Saints no ha estado exenta de contratiempos. Desde que firmó un contrato de cuatro años por 150 millones de dólares en 2023, el quarterback ha mostrado destellos de calidad, como sus 3,878 yardas y 25 touchdowns en su primera temporada, llevando al equipo a un récord de 9-8. Sin embargo, el 2024 fue un año complicado, con solo 10 juegos iniciados y un total de 2,145 yardas, 15 touchdowns y cinco intercepciones. La NFL reportó que, en esos partidos, los Saints lograron un balance de 5-5, pero colapsaron sin él, terminando últimos en su división.
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Ahora, con esta nueva lesión, los Saints enfrentan un dilema. La Oficina del Comisionado de la NFL señaló que el equipo ya estaba al tanto del problema de Carr, lo que podría explicar los rumores sobre una posible búsqueda de un nuevo quarterback en el Draft, donde poseen la novena selección general. Nombres como Shedeur Sanders de Colorado y Jaxson Dart de Ole Miss han surgido como opciones, aunque la gerencia aún no confirma sus planes.
¿Qué sigue para los Saints?
Sin Carr, los Saints dependen de una sala de quarterbacks joven y poco probada. Spencer Rattler, seleccionado en la quinta ronda del Draft 2024, tuvo un récord de 0-6 como titular el año pasado, con 1,137 yardas, cuatro touchdowns y cinco intercepciones. Jake Haener, otro novato, inició un juego sin victorias, mientras que Ben DiNucci completa el grupo con experiencia limitada. La NFL ha enfatizado que el entrenador Moore está comprometido a desarrollar a estos jugadores, pero la falta de un veterano confiable plantea retos importantes.
El impacto económico también es significativo. El contrato de Carr representa un impacto en el tope salarial de 20.4 millones de dólares para 2025, según la NFL Players Association, lo que complica cualquier decisión de cortarlo o intercambiarlo. Si optaran por liberarlo después del 1 de junio, el equipo no ahorraría dinero este año y enfrentaría un costo muerto de 59.67 millones en 2026.
La temporada 2025 está a meses de distancia, pero los Saints ya sienten la presión. El Draft NFL, que comienza el 24 de abril, será crucial para definir el rumbo del equipo. Mientras tanto, las autoridades de Nueva Orleans han reforzado la seguridad para los eventos de pretemporada, anticipando una alta asistencia de aficionados ansiosos por novedades. Los problemas por lesiones en la NFL seguirán marcando la agenda, y los Saints deberán actuar rápido para evitar que esta crisis descarrile sus ambiciones.
