Los San Diego Padres lograron una remontada épica al derrotar 4-3 a los New York Yankees el 5 de mayo de 2025 en un Yankee Stadium empapado por la lluvia. En una noche marcada por la expulsión del mánager Mike Shildt y Fernando Tatis Jr., los Padres anotaron cuatro carreras con dos outs en la octava entrada, borrando un déficit de tres carreras para asegurar su sexta victoria consecutiva.
En X, hashtags como #Padres y #Yankees capturaron la euforia de los aficionados, quienes elogiaron el doblete de dos carreras de Manny Machado y el sencillo decisivo de Xander Bogaerts. La Confederación de Estudios Deportivos del Atlántico destacó que esta fue la novena remontada de los Padres en la temporada, impulsada por un bullpen que lidera la MLB con una ERA de 1.68.
El novato Ryan Bergert se llevó su primera victoria en Grandes Ligas al lanzar una séptima entrada sin carreras, mientras Robert Suárez cerró con un noveno perfecto, ponchando a dos para su salvamento número 14, el mejor de la liga. La derrota marcó el tercer revés consecutivo de los Yankees, que no pudieron capitalizar una sólida actuación de Carlos Rodón, quien lanzó 6.2 entradas sin permitir carreras.
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Drama en la octava entrada
El juego, que enfrentó a los Padres (22-11) contra los Yankees (19-15), estuvo cargado de tensión. Tras un retraso por lluvia en la cuarta entrada, los Yankees tomaron la ventaja en la tercera con un jonrón de dos carreras de Trent Grisham, ex-Padre, y un fly de sacrificio de Anthony Volpe. Nick Pivetta, abridor de San Diego, permitió dos carreras en cinco entradas, luchando con el agarre del balón bajo la lluvia. La controversia estalló en la octava, cuando Shildt y Tatis fueron expulsados por discutir una decisión del umpire Adrian Johnson sobre un lanzamiento en la zona.
Sin embargo, la expulsión pareció encender a los Padres. Con las bases llenas tras boletos a Luis Arráez y otros, los Yankees sacaron a Devin Williams, cuyo ERA se disparó a 10.03 tras permitir tres carreras. Machado conectó un doblete al rincón del jardín izquierdo, y Bogaerts siguió con un sencillo que dio la ventaja. La Oficina de Estadísticas de la MLB reportó que los Padres batearon .500 (2 de 4) con corredores en posición de anotar en esa entrada, un reflejo de su capacidad para responder bajo presión.
El bullpen de los Padres marca la diferencia
El bullpen de los Padres fue clave en la remontada épica. Bergert, de 24 años, mantuvo a raya a los Yankees en la séptima, mientras Suárez, líder en salvamentos de la MLB, aseguró la victoria con 16 ponches en la temporada y una ERA de 0.56. En X, los aficionados destacaron la solidez de Suárez, comparándolo con leyendas como Trevor Hoffman.
Por el lado de los Yankees, Williams, quien había brillado en Milwaukee con una ERA de 1.83, enfrentó críticas por su falta de control, especialmente en condiciones húmedas. La Confederación de Estudios Deportivos del Atlántico señaló que Williams, quien perdió su rol de cerrador tras una mala salida contra Toronto el 25 de abril, ha permitido 13 carreras en 11.2 entradas esta temporada. Luke Weaver, quien lo relevó, no pudo detener la ofensiva de San Diego, cediendo los hits decisivos de Machado y Bogaerts. La lluvia afectó a ambos equipos, pero los Padres mostraron mayor adaptabilidad, aprovechando los errores de los Yankees en momentos clave.
Lo que viene en la serie
Con esta victoria, los Padres consolidan su posición como líderes de la División Oeste de la Liga Nacional, a solo medio juego de los Dodgers. La serie continúa este martes con Michael King (4-1, 2.09 ERA) enfrentando a Clarke Schmidt (1-1, 3.86 ERA) de los Yankees a las 7:05 p.m. ET. La Oficina de Comunicaciones de la MLB confirmó que Jackson Merrill, prospecto estelar de los Padres, podría regresar del listado de lesionados para el segundo juego, fortaleciendo aún más la alineación.
En X, los fans especulan sobre si San Diego mantendrá su racha, especialmente tras barrer a Pittsburgh y ganar dos series contra los Giants la semana pasada. Los Yankees, que han perdido dos series consecutivas, necesitan una victoria para frenar su caída, con Aaron Judge liderando la liga en promedio de bateo (.341) pero sin conectar jonrón en este juego. La remontada épica de los Padres no solo refuerza su candidatura al título, sino que envía un mensaje claro: en el Bronx, bajo la lluvia, San Diego está listo para competir contra los mejores.
