Los St. Louis Battlehawks iniciaron la temporada de la UFL con una victoria contundente por 31-6 sobre los Houston Roughnecks en el TDECU Stadium de Houston, Texas.
El partido, que marcó el debut de la segunda temporada de la United Football League, mostró a un equipo de St. Louis dominante desde el primer cuarto, estableciendo un récord de la liga con 273 yardas por tierra, según datos oficiales de la UFL. Transmitido por FOX como parte del nuevo «FOX UFL Friday», el encuentro atrajo a miles de espectadores en vivo y millones desde casa, dando un inicio explosivo a la campaña primaveral de fútbol americano.
El quarterback Manny Wilkins lideró a los Battlehawks con una actuación estelar, completando 17 de 22 pases para 189 yardas y añadiendo 43 yardas y dos touchdowns por tierra. Su movilidad fue clave para desarmar a la defensa de Houston, que no encontró respuestas frente a un ataque terrestre imparable. Jacob Saylors también destacó, corriendo para 104 yardas y un touchdown, mientras el equipo aprovechó cada oportunidad para castigar a los Roughnecks. Por su parte, Houston intentó responder con el quarterback Anthony Brown, pero su ofensiva se estancó, logrando apenas 155 yardas totales en todo el juego, según estadísticas de la liga.
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El entrenador de St. Louis, Anthony Becht, había prometido un equipo dinámico tras la salida del veterano AJ McCarron, y Wilkins cumplió con creces. «Queríamos mostrar de qué estamos hechos desde el primer día», dijo Becht tras el partido, según un comunicado oficial de la UFL. Los Battlehawks anotaron en sus primeras tres posesiones, incluyendo un acarreo de Wilkins en el segundo cuarto que puso el marcador en 17-0, un golpe del que Houston nunca se recuperó. La defensa de St. Louis también brilló, forzando tres pérdidas de balón y limitando a los Roughnecks a una solitaria anotación en el último cuarto, cuando el juego ya estaba decidido.
UFL: Battlehawks impone su ley en Houston
El dominio de los Battlehawks en este debut de la UFL no solo se reflejó en el marcador, sino en las estadísticas que dejaron a Houston en una posición incómoda. Los Roughnecks, que terminaron 2024 con un récord de 1-9, esperaban un nuevo comienzo bajo el mando de CJ Johnson, pero la historia se repitió.
Nolan Henderson, quien reemplazó a Brown en el tercer cuarto, mostró destellos con 67 yardas por pase, pero no pudo evitar que su equipo cayera por un margen de 25 puntos, igualando la mayor diferencia en la historia de los Battlehawks, según la oficina de la liga. La línea ofensiva de Houston, diezmada por lesiones desde el entrenamiento, permitió cuatro capturas que frenaron cualquier intento de remontada.
Los aficionados en el TDECU Stadium, con capacidad para 40,000 personas, vieron cómo su equipo local se desmoronaba ante un St. Louis que aprovechó cada error. La UFL reportó que los Battlehawks convirtieron 9 de 13 terceros downs, mientras Houston apenas logró 2 de 10, una disparidad que definió el ritmo del partido. El running back T.J. Pledger IV, una de las pocas esperanzas de los Roughnecks, fue limitado a 28 yardas en 12 acarreos, evidenciando la falta de punch en el ataque terrestre que los caracterizó en temporadas pasadas de la XFL.
St. Louis envía un mensaje al resto de la liga
Con este triunfo, los Battlehawks se posicionan como un contendiente serio en la UFL para 2025, tras haber alcanzado la final de conferencia de la XFL en 2024 con un récord de 7-3. El próximo desafío para St. Louis será el 6 de abril, cuando reciban a los San Antonio Brahmas en The Dome at America’s Center, un juego que ya genera expectativa entre los fanáticos.
Houston, por otro lado, viajará a Arlington el 6 de abril para enfrentar a los Renegades, con la presión de ajustar su estrategia tras un debut desastroso. La liga, que combina lo mejor de la USFL y la XFL tras su fusión, espera que este partido sea solo el comienzo de una temporada llena de acción.
La victoria también tuvo un toque especial para Becht, quien elogió la preparación de su equipo. «Nuestros chicos ejecutaron el plan a la perfección», afirmó en la conferencia posterior al juego, según la UFL. Mientras tanto, CJ Johnson reconoció las fallas de Houston: «Tenemos mucho que trabajar, pero esto no define nuestra temporada». Con 10 semanas por delante, ambos equipos ya piensan en sus próximos pasos en una liga que promete emociones fuertes hasta el campeonato del 14 de junio.
