Los Minnesota Timberwolves tomaron el control en el Juego 2 de las semifinales de la Conferencia Oeste de los NBA Playoffs 2025, venciendo 117-93 a los Golden State Warriors este jueves en Minneapolis, empatando la serie 1-1. El partido, que comenzó a las 8:30 p.m. ET y terminó cerca de las 11:00 p.m., mostró la fuerza de los locales, quienes abrieron con un parcial de 13-0 y mantuvieron la ventaja durante todo el encuentro.
Con Stephen Curry fuera por una lesión en el isquiotibial, los Warriors lucharon pero no pudieron contrarrestar el ataque liderado por Julius Randle, quien anotó 24 puntos y repartió 11 asistencias. El próximo enfrentamiento será el sábado en San Francisco, con el Juego 3 programado para las 8:30 p.m. ET, según el calendario oficial de la NBA.
Anthony Edwards, pese a retirarse momentáneamente por un esguince en el tobillo izquierdo en la primera mitad, regresó para sumar 20 puntos y nueve rebotes, demostrando su resiliencia. La ausencia de Curry, quien estará fuera al menos una semana según el entrenador Steve Kerr, obligó a Golden State a recurrir a 14 jugadores, pero el esfuerzo no fue suficiente.
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Jimmy Butler, con 17 puntos, intentó liderar al equipo, pero la defensa de los Timberwolves, encabezada por Jaden McDaniels con 16 puntos, tres robos y tres tapones, neutralizó los intentos de los visitantes. El juego destacó por la intensidad defensiva de Minnesota, que limitó a los Warriors a solo 39 puntos en la primera mitad, la menor marca de la postemporada para el equipo de la Bahía.
Timberwolves y su dominio en casa
El dominio de los Timberwolves en casa fue evidente desde el primer cuarto, donde establecieron una ventaja que nunca perdieron. La clave estuvo en la coordinación ofensiva, con Randle convirtiéndose en el primer jugador de Minnesota con 20 puntos y 10 asistencias en un partido de playoffs desde Kevin Garnett en 2004. La NBA reconoció esta hazaña, resaltando el impacto de Randle y Edwards, quienes se convirtieron en la tercera dupla en la historia de la franquicia en alcanzar 20 puntos, cinco rebotes y cinco asistencias en un mismo juego de postemporada. El público en el Target Center celebró cada jugada, especialmente el parcial inicial que marcó el tono del encuentro.
La estrategia defensiva de Minnesota también brilló, forzando 12 pérdidas de balón a los Warriors y capitalizando con transiciones rápidas. Mike Conley aportó estabilidad con su experiencia, mientras que Rudy Gobert dominó la pintura, sumando ocho rebotes y dos tapones. Este rendimiento colectivo permitió a los Timberwolves mejorar su precisión desde el perímetro, conectando 16 de 37 intentos de triples, un contraste notable con su 15.7% en los juegos anteriores. La victoria no solo empató la serie, sino que reafirmó el potencial de Minnesota como contendiente en el Oeste, tras eliminar a los Lakers en primera ronda.
Respuesta ante la adversidad
La capacidad de los Timberwolves para responder ante la adversidad fue crucial, especialmente tras perder el Juego 1 por 99-88 en su cancha. La lesión de Edwards en el primer tiempo generó incertidumbre, pero su regreso y el liderazgo de Randle mantuvieron el ritmo. El entrenador Chris Finch elogió la resiliencia del equipo, destacando cómo aprovecharon la ausencia de Curry para imponer su juego. Golden State, por su parte, experimentó con alineaciones profundas, pero jugadores como Trayce Jackson-Davis (15 puntos) y Jonathan Kuminga (18 puntos) no lograron compensar la falta de su estrella.
La NBA informó que Draymond Green recibió su quinto foul técnico de los playoffs, dejándolo a dos de una posible suspensión, lo que añade presión al equipo para el próximo juego. Mientras tanto, los Timberwolves han ganado confianza, mostrando una defensa sólida y un ataque balanceado. La serie ahora se traslada a San Francisco, donde los Warriors buscarán recuperar la ventaja con el apoyo de su afición, mientras Minnesota intentará mantener su impulso. Este enfrentamiento promete ser un duelo de estrategias, con la adaptabilidad táctica como factor determinante en los juegos venideros.
