Los Minnesota Timberwolves dieron la campanada en los playoffs de la NBA al eliminar a los Los Angeles Lakers en la primera ronda con una victoria de 103-96 en el quinto juego, sellando la serie 4-1. El encuentro, disputado el 30 de abril de 2025 en el Crypto.com Arena de Los Ángeles, marcó el fin de la primera temporada juntos de LeBron James and Luka Dončić, quienes no pudieron superar la intensidad física y defensiva del equipo liderado por Anthony Edwards y Rudy Gobert.
La victoria de los Timberwolves, sextos clasificados en el Oeste, sobre los terceros sembrados Lakers, ha sido calificada como una de las mayores sorpresas de la postemporada 2025. El juego decisivo destacó por el dominio de Rudy Gobert, quien registró un récord personal en playoffs con 27 puntos y 24 rebotes, aprovechando la falta de un centro de calidad en los Lakers tras el traspaso de Anthony Davis.
Pese a los esfuerzos de Dončić, quien anotó 28 puntos a pesar de una lesión en la espalda, y James, con 26 puntos, los Lakers no lograron mantener el ritmo en el último cuarto, donde Minnesota capitalizó con una racha decisiva. Los Timberwolves avanzan ahora a las semifinales de la Conferencia Oeste, donde enfrentarán al ganador de la serie entre Houston Rockets y Golden State Warriors.
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El factor Gobert
La clave del triunfo de Minnesota en esta serie fue su superioridad en la pintura, donde Gobert se convirtió en una fuerza imparable. Según datos de la NBA, el pívot francés logró un 80% de efectividad en tiros de campo en el juego 5, un hito histórico que lo coloca junto a leyendas como Shaquille O’Neal en juegos de eliminación.
Los Lakers, que optaron por no utilizar a su centro titular Jaxson Hayes en el juego decisivo, según el entrenador JJ Redick, pagaron caro su falta de tamaño. La estrategia de Redick de jugar con alineaciones pequeñas permitió a Gobert dominar los rebotes ofensivos, con nueve en total, que se tradujeron en segundas oportunidades cruciales para Minnesota.
Anthony Edwards, apodado “Ant-Man”, también brilló en momentos clave, aportando 22 puntos y nueve asistencias a pesar de una noche difícil desde el triple, donde los Timberwolves acertaron solo 7 de 47 intentos. Edwards celebró la victoria con un mensaje desafiante en la conferencia de prensa: “Dijeron que los Lakers ganarían en cinco, pero fuimos nosotros los que ganamos en cinco”. Su liderazgo y carisma han consolidado su estatus como una de las jóvenes estrellas de la liga.
Timberwolves y Lakers: una serie física
La serie estuvo marcada por la intensidad física de Minnesota, que superó a los Lakers en puntos en la pintura y rebotes en cuatro de los cinco juegos. En el primer encuentro, los Timberwolves establecieron el tono con una victoria contundente de 117-95, liderados por Jaden McDaniels y sus 25 puntos, además de un récord de franquicia con 21 triples.
Aunque los Lakers lograron empatar la serie en el juego 2, la lesión estomacal de Dončić en el juego 3 y la incapacidad de contrarrestar a Edwards en el juego 4, donde anotó 43 puntos, inclinaron la balanza a favor de Minnesota.
“Tenemos ocho jugadores de nivel titular”, afirmó tras el juego 1, una ventaja que se hizo evidente en la producción de la banca, que superó a la de los Lakers 43-13 en el primer partido. Julius Randle, con 23 puntos en el juego 5, también fue fundamental, aportando versatilidad en ambos lados de la cancha. La combinación de tamaño, defensa y oportunismo de Minnesota resultó demasiado para un equipo de Los Ángeles que dependía en exceso de sus estrellas.
El futuro de ambas franquicias
Para los Lakers, esta eliminación plantea interrogantes sobre su dirección futura. La adquisición de Dončić, a cambio de Anthony Davis, buscaba formar un dúo dinámico con James, pero la falta de un pívot de élite fue una debilidad evidente. A sus 40 años, LeBron James sigue siendo una fuerza, promediando 26.3 puntos y 9.5 rebotes en la serie, pero su futuro en la NBA es incierto.
Algunos especulan que podría retirarse tras cumplir su objetivo de jugar con su hijo Bronny, quien debutó esta temporada. Mientras tanto, el gerente general Rob Pelinka enfrentará presión para reforzar el roster, posiblemente buscando un centro como Jakob Poeltl o Walker Kessler en el mercado de verano. Por su parte, los Timberwolves celebran su primera victoria consecutiva en primera ronda en la historia de la franquicia.
Con Edwards emergiendo como una superestrella y Gobert consolidándose como un pilar defensivo, Minnesota se perfila como un contendiente serio en el Oeste. Su próximo desafío será aún mayor, pero por ahora, los aficionados en Minneapolis celebran una victoria que ha sacudido las expectativas de la NBA. El impacto de esta serie resonará en las redes sociales y en las discusiones sobre el futuro de ambas franquicias mientras la postemporada continúa.