Un escándalo sacude al mundo del arte tras la denuncia de que varias obras de Frida Kahlo han desaparecido del Museo Frida Kahlo, conocido como la Casa Azul, en Coyoacán. Hilda Trujillo, exdirectora de los museos Frida Kahlo y Diego Rivera-Anahuacalli, reveló este viernes que al menos dos óleos, ocho dibujos y 12 páginas del diario personal de la icónica pintora mexicana han sido sustraídos del recinto cultural, uno de los más visitados del país. La noticia ha generado indignación y demandas de una investigación exhaustiva por parte de las autoridades culturales mexicanas.
Trujillo, quien encabezó ambos museos durante varios años hasta 2023, afirmó que las piezas desaparecidas ahora forman parte de colecciones privadas en el extranjero, aunque no especificó destinos concretos. Según su declaración, el saqueo habría ocurrido bajo una gestión deficiente tras su salida, lo que permitió que estas valiosas obras de Frida Kahlo fueran extraídas sin que se activaran las medidas de seguridad adecuadas en la Casa Azul, hogar y taller de la artista durante gran parte de su vida.
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Obras de Frida Kahlo: Posible robo
La Casa Azul, ubicada en el corazón de Coyoacán, alberga desde 1958 un legado invaluable de Frida Kahlo, que incluye pinturas, objetos personales y documentos que reflejan su vida y su relación con Diego Rivera. Trujillo señaló que las piezas habrían sido retiradas de habitaciones bajo resguardo, algunas de las cuales permanecieron cerradas durante décadas por instrucción de Rivera tras la muerte de Kahlo en 1954. El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), encargado de supervisar el museo, aún no ha emitido un comunicado oficial sobre el caso, pero la presión pública crece para que se aclaren los hechos.
La exdirectora también denunció que varias hojas del diario de Frida, conocidas por sus reflexiones íntimas y bocetos, fueron subastadas en mercados internacionales, un acto que calificó de «saqueo cultural». Estas páginas, que contienen pensamientos de la artista sobre su dolor físico y emocional, son consideradas tesoros nacionales por el gobierno mexicano, lo que agrava la gravedad de su pérdida.
Obras de Frida Kahlo en el ojo del huracán
El caso ha puesto en tela de juicio la seguridad de los museos en México. La Casa Azul, que recibe a más de 500 mil visitantes al año, según cifras del Banco de México, administrador del fideicomiso que gestiona el recinto, no cuenta con un inventario público reciente de sus piezas. Esto ha llevado a especular sobre la posibilidad de que otras obras de Frida Kahlo hayan desaparecido sin ser reportadas. La Secretaría de Cultura federal, encabezada por Alejandra Frausto, prometió este viernes iniciar una auditoría urgente para verificar el estado del patrimonio bajo su custodia.
La desaparición de estas piezas coincide con un creciente interés global por la obra de Kahlo. En marzo, una exposición en Australia mostró ropa y corsés médicos de la pintora, extraídos precisamente de la Casa Azul, lo que demuestra la relevancia de su legado. Sin embargo, este incidente podría dañar la reputación del museo como custodio de su historia, mientras coleccionistas privados podrían estar beneficiándose del descontrol.
Un llamado a la acción
Hilda Trujillo ha solicitado formalmente al INBAL y a la Fiscalía General de la República que investiguen a fondo el destino de las obras de Frida Kahlo desaparecidas. «No podemos permitir que el legado de Frida se pierda en manos de unos pocos», afirmó en su denuncia pública. Por ahora, la Casa Azul permanece abierta al público, pero la sombra de este escándalo amenaza con opacar su brillo como santuario del arte mexicano.
A medida que las autoridades avanzan en las pesquisas, el mundo del arte espera respuestas claras sobre cómo piezas tan emblemáticas pudieron salir del país sin dejar rastro. La próxima semana podría ser clave para determinar si este caso se resuelve o si se convierte en otro capítulo de pérdida cultural para México.