El miércoles pasado, agentes federales de inmigración arrestaron a 37 personas en una redada realizada en una empresa de reparación de techos en el norte del estado de Washington. La operación fue ejecutada por oficiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). El incidente ocurrió en Bellingham, una ciudad cercana a la frontera con Canadá, a las 7:30 a.m. Las autoridades llegaron con una fuerza desproporcionada, lo que causó gran alarma entre los empleados de la empresa.
La redada en Mt. Baker Roofing
Según Tomás Fuerte, uno de los empleados, los agentes llegaron armados y se comportaron como si estuvieran enfrentando a criminales. «Nos acorralaron en una habitación en la parte trasera del edificio. Tenían una lista y fotos de todos los indocumentados y se los llevaron», relató Fuerte a Cascadia Daily News. Esta operación sorprendió a muchos, ya que Tomás llevaba 12 años trabajando en la empresa y nunca había presenciado una redada de tal magnitud.
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Las personas arrestadas fueron transportadas en dos autobuses, según lo informado por Fuerte. El portavoz de ICE, David Yost, indicó que la acción fue parte de una investigación penal sobre el empleo ilegal de extranjeros sin autorización legal para trabajar, lo cual está en violación de las leyes federales. Yost añadió que las 37 personas detenidas habían «hecho una representación fraudulenta de su estatus migratorio y presentaron documentos falsos para conseguir empleo».
Fotografía cedida por la oficina de Denver del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) donde aparecen dos agentes de ICE arrestado una persona en Denver, Colorado (EE.UU.). EFE/ICE Denver
Respuesta de la empresa Mt. Baker Roofing
En respuesta a la redada, la empresa Mt. Baker Roofing emitió un comunicado en el que aseguró estar cooperando plenamente con las autoridades. La compañía también destacó que estaba comprometida a garantizar que sus empleados recibieran un trato justo y respetuoso de acuerdo con la ley.
Este tipo de operaciones de ICE no son nuevas, pero han aumentado significativamente bajo la administración del presidente Donald Trump. A lo largo de los primeros 50 días de su mandato, ICE realizó 32,809 arrestos, lo que se traduce en un promedio de 656 arrestos diarios, un aumento en comparación con los 311 arrestos diarios registrados en el período de 12 meses anterior. Aunque el número de arrestos es mayor, las redadas a gran escala en fábricas y oficinas, características de la administración de Trump en su primer mandato, no se han repetido con la misma intensidad.
El contexto de las políticas migratorias
El aumento en las redadas y arrestos refleja la política migratoria agresiva del presidente Trump. A pesar de no haber implementado deportaciones masivas, las operaciones dispersas han seguido ocurriendo, lo que genera una creciente incertidumbre en las comunidades inmigrantes. Las acusaciones penales contra empresarios que contratan trabajadores indocumentados son raras, pero las multas por violaciones laborales son comunes.
Agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de EE.UU., encargados de las redadas y el proceso de deportación de migrantes, prestando vigilancia, el 4 de febrero de 2025. EFE/Erik S. Lesser
Impacto en las comunidades inmigrantes
La redada de Bellingham es solo una muestra de cómo las políticas migratorias afectan directamente a las comunidades inmigrantes en Estados Unidos. En muchos casos, como el de los trabajadores arrestados en Mt. Baker Roofing, los inmigrantes, aunque no cometieron delitos violentos, se encuentran en situaciones precarias debido a su estatus migratorio. A menudo, las redadas en los lugares de trabajo generan miedo entre los inmigrantes, quienes temen que sus empleos o incluso su estancia en el país estén en riesgo debido a las estrictas políticas de deportación.
Los empleados que fueron detenidos en esta redada son solo algunos de los miles de inmigrantes indocumentados que viven en la incertidumbre, sin saber si serán objeto de nuevas redadas o si sus vidas serán interrumpidas por las políticas migratorias del gobierno. En este contexto, las organizaciones proinmigrantes y defensores de los derechos humanos han pedido una revisión de las políticas de ICE y una mayor protección para los inmigrantes que contribuyen a la economía de EE. UU. sin tener un estatus legal.