Rachel Zegler, la actriz principal del remake live-action de Blancanieves de Disney, se encuentra en el centro de una polémica tras el decepcionante debut de la película en taquilla. Estrenada el 21 de marzo, la cinta recaudó apenas $43 millones en su primer fin de semana en Estados Unidos, un número bajo para un proyecto con un presupuesto de $270 millones.
Mientras los fans y la industria buscan explicaciones, muchos apuntan a las declaraciones previas de Zegler sobre el clásico animado de 1937 como un factor clave en el rechazo del público. La joven de 23 años, conocida por su rol en West Side Story, ha enfrentado críticas por comentarios que algunos consideran despectivos hacia la historia original, además de sus opiniones políticas que han generado división.
El sismo comenzó mucho antes del estreno. En 2022, durante el evento D23 de Disney, Rachel Zegler describió la versión original de Blancanieves como «anticuada» y criticó el enfoque en la historia de amor, diciendo que el príncipe «literalmente la acecha». «No se trata de una damisela esperando ser rescatada, sino de una líder», afirmó entonces, subrayando que el remake se centraría en el empoderamiento femenino.
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Aunque su intención era modernizar el relato, estas palabras no cayeron bien entre los puristas de Disney, quienes acusaron a la actriz de despreciar un clásico querido. La controversia escaló en agosto de 2024, cuando Zegler cerró un mensaje en redes sociales sobre el tráiler de la película con «Free Palestine», un comentario que desató reacciones encontradas y, según fuentes internas, incrementó las amenazas hacia su coprotagonista, Gal Gadot, de origen israelí.
La taquilla refleja el malestar. Comparada con otros remakes de Disney como El Rey León ($191 millones en su debut) o La Bella y la Bestia ($174 millones), Blancanieves se queda corta. La película, dirigida por Marc Webb, también ha recibido críticas mixtas, con un 43% de aprobación en Rotten Tomatoes según los expertos, aunque el público le ha dado un respaldo mayor. Sin embargo, el dedo acusador sigue apuntando a Rachel Zegler, con algunos ejecutivos de Disney y analistas sugiriendo que su imagen pública pudo haber alejado a una parte significativa de la audiencia.
Rachel Zegler y el peso de sus palabras
Las declaraciones de Rachel Zegler no han sido el único problema del filme. La producción enfrentó retrasos por las huelgas de guionistas y actores en 2023, un incendio en el set y cambios de última hora, como la decisión de usar CGI para los siete enanitos tras críticas del actor Peter Dinklage, quien cuestionó la representación de personajes con enanismo. Sin embargo, el foco sigue en la actriz. En noviembre de 2024, tras la victoria electoral de Donald Trump, Zegler publicó en Instagram un mensaje diciendo «que Trump y sus votantes nunca encuentren paz», lo que generó llamados al boicot de la película entre sectores conservadores. Aunque luego se disculpó, el daño ya estaba hecho.
El productor Marc Platt, según fuentes de la industria, viajó a Nueva York para hablar con Zegler tras sus publicaciones políticas, pidiéndole moderación. Disney incluso contrató a un especialista en redes sociales para supervisar sus mensajes antes del estreno, un intento tardío de controlar la narrativa. «Sus comentarios polarizaron a la audiencia en un momento en que necesitábamos unidad», comentó un ejecutivo anónimo de la compañía al abordar el impacto de las acciones de la actriz.
Contexto actual de Rachel Zegler
Mientras tanto, en Hollywood, la actriz sigue defendiendo su postura. En una entrevista reciente con la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, dijo: «No me arrepiento de ser auténtica, pero lamento si alguien se sintió herido».
La película sigue en cartelera, y Disney aún espera que el boca a boca y los mercados internacionales como China y Europa mejoren sus números. Gadot, quien interpreta a la Reina Malvada, ha mantenido un perfil bajo, aunque su ceremonia en el Paseo de la Fama el 18 de marzo fue interrumpida por protestas relacionadas con el conflicto Israel-Palestina. Por ahora, el futuro de los remakes live-action de Disney está bajo escrutinio, y el nombre de Rachel Zegler sigue resonando como el epicentro de esta controversia sísmica en la industria del cine.