Liam Lawson en la cuerda floja
Apenas dos carreras han pasado en la temporada 2025 de Fórmula 1 y el asiento de Liam Lawson en Red Bull ya está en entredicho. El joven neozelandés, elegido en diciembre pasado para reemplazar al veterano Sergio Pérez, no ha logrado impresionar en su debut como piloto titular junto a Max Verstappen. Tras un fin de semana desastroso en el Gran Premio de China, donde calificó último tanto en el Sprint como en la carrera principal, los rumores sobre un posible cambio en Red Bull han comenzado a circular con fuerza en el paddock. Christian Horner, jefe del equipo, no ha descartado una decisión drástica antes del próximo GP en Japón.
Lawson llegó a Red Bull con grandes expectativas tras sus actuaciones prometedoras en Racing Bulls en 2024, donde participó en 11 grandes premios. Su promoción se basó en su supuesta fortaleza mental, un atributo que el equipo valoró por encima de la experiencia de Yuki Tsunoda, quien quedó relegado al equipo junior. Sin embargo, el arranque de 2025 ha sido un golpe duro para el neozelandés: en Australia, no pasó de Q1 y chocó bajo la lluvia, mientras que en China terminó 12º solo gracias a las descalificaciones de Hamilton, Leclerc y Gasly. Frente al dominio de Verstappen, que sigue peleando en la punta, la brecha de rendimiento con Lawson ha puesto a Red Bull en una posición incómoda.
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El rendimiento de Lawson en Shanghai no pasó desapercibido. Aunque remontó desde el fondo hasta el 14º lugar en el Sprint y logró un 12º puesto en la carrera tras ajustes en el RB21, su falta de competitividad en clasificación ha encendido las alarmas. Horner, cuestionado tras la carrera, evitó confirmar si Lawson estará en Japón: «Ha sido un fin de semana difícil para Liam. Analizaremos los datos y tomaremos decisiones». Estas palabras han alimentado especulaciones sobre un posible intercambio con Tsunoda, quien ha brillado en Racing Bulls, sumando puntos en Australia y mostrando consistencia en China.
En el paddock, las opiniones están divididas. Jacques Villeneuve, campeón de 1997, no tuvo reparos en criticar al neozelandés: «Está peor que Pérez en este momento. Red Bull no es un equipo para tener fines de semana malos». La presión no es nueva en Milton Keynes, donde pilotos como Gasly, Albon y el propio Pérez han sucumbido ante las exigencias de correr al lado de Verstappen. Lawson, sin embargo, insiste en que necesita tiempo para adaptarse al RB21, un coche que, según él, tiene una ventana de operación «muy pequeña».
Liam Lawson y el fantasma de Pérez
La comparación con Sergio Pérez es inevitable. El mexicano, despedido tras un 2024 irregular, había logrado podios y victorias en sus primeros años con Red Bull, algo que Lawson aún no ha rozado. Aunque Pérez también sufrió con el RB20 el año pasado, su experiencia le permitió aportar puntos clave al equipo. Ahora, con Lawson lejos de ese nivel, algunos en redes sociales bromean con que «Checo debe estar riéndose desde casa». La decisión de apostar por un piloto joven y sin demasiada experiencia parece estar bajo escrutinio, especialmente cuando Tsunoda, con cinco temporadas en F1, sigue destacando en el equipo B.
El contraste con Verstappen agrava la situación. Mientras el neerlandés peleó por el podio en China, Lawson batalló con Haas y Alpine en la parte trasera de la parrilla. Helmut Marko, asesor de Red Bull, conocido por su poca paciencia con pilotos que no rinden, ya habría dado un ultimátum tácito al neozelandés. «Él sabe que no tiene tiempo», dijo Marko en Shanghai, dejando entrever que el margen de error de Lawson se agota rápidamente.
La próxima parada en Suzuka será crucial. Yuki Tsunoda, quien correrá en casa, ha dicho estar «100% listo» para dar el salto si Red Bull lo llama. En tanto, Lawson enfrenta una prueba de fuego: o mejora drásticamente, o podría convertirse en otro nombre en la larga lista de pilotos que no sobrevivieron al segundo asiento del equipo austriaco. La Fórmula 1 no espera, y Red Bull mucho menos.