La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció este viernes 21 de marzo de 2025 un ambicioso plan para enfrentar la crisis de desapariciones que azota al país, proponiendo la creación de una base de datos biométrica nacional que use huellas dactilares y otros marcadores para identificar a personas desaparecidas.
En su conferencia matutina desde Palacio Nacional, Sheinbaum explicó que esta herramienta permitiría rastrear signos de vida o restos humanos de manera más eficiente, en un contexto donde más de 123,000 personas están registradas como desaparecidas desde 1952, según la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB). La propuesta surge tras el hallazgo de un supuesto “campo de exterminio” en Teuchitlán, Jalisco, que reavivó la urgencia de atender este problema ligado al crimen organizado.
Sheinbaum destacó la simplicidad de la identificación por huellas como un método probado y accesible. “¿Cuál es la forma más fácil de saber quién es alguien? La huella dactilar, porque cada una es única”, afirmó, contrastándolo con sistemas bancarios que ya usan rostro o iris por seguridad. La base biométrica integraría registros administrativos y forenses de los 32 estados, eliminando el retraso de 72 horas que aún persiste en algunos lugares antes de iniciar una búsqueda. El anuncio llega días después de que colectivos como Guerreros Buscadores expusieran restos y pertenencias en el Rancho Izaguirre, un caso que ha puesto presión sobre su gobierno.
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La medida es parte de un paquete de seis reformas presentadas esta semana. Además de la base de datos, Sheinbaum busca fortalecer la CNB con tecnología avanzada y elevar el delito de desaparición al mismo nivel que el secuestro, aumentando las penas hasta 80 años. En X, las reacciones no se hicieron esperar: mientras algunos aplauden la iniciativa, otros critican la falta de acción inmediata. “Es un paso, pero necesitamos resultados ya”, escribió un usuario desde Guadalajara. La presidenta defendió su enfoque, subrayando que su administración no tolerará “medias verdades” sobre casos como el de Jalisco.
Base Biométrica: Un Cambio en la Estrategia
Sheinbaum y base biométrica marcan un giro respecto a políticas previas. Aunque el gobierno de Andrés Manuel López Obrador creó la CNB en 2017, las críticas por su lentitud y subfinanciamiento han sido constantes. La nueva plataforma, según Sheinbaum, conectará datos de la Fiscalía General de la República (FGR) y oficinas estatales, creando un sistema unificado que facilite identificar cuerpos o personas vivas registradas en programas sociales. En el caso de Teuchitlán, donde se hallaron hornos y 154 pares de zapatos, esta herramienta podría acelerar la identificación de víctimas, algo que las familias llevan años exigiendo.
Retos y Críticas
Sin embargo, Sheinbaum y base biométrica enfrentan obstáculos. Colectivos de búsqueda, como los firmantes de una carta abierta el 18 de marzo, según Mexico News Daily, acusan al gobierno de desconocer las dinámicas criminales y reciclar ideas ya existentes, como el Banco Nacional de Datos Forenses, que la FGR no ha implementado en ocho años. “No es falta de leyes, es falta de voluntad”, reclamaron. Otros señalan riesgos de privacidad: una base biométrica masiva podría ser vulnerable a filtraciones en un país con historial de corrupción. La respuesta de Sheinbaum fue tajante: “La prioridad es la justicia, no el miedo a los datos”.
¿Qué es lo que sigue por delante?
El plan de Sheinbaum y base biométrica aún debe pasar por el Congreso, donde Morena tiene mayoría, pero la oposición ya prepara cuestionamientos. En paralelo, la FGR avanza en el análisis de los restos del Rancho Izaguirre, mientras el gobierno promete un informe la próxima semana. En estados como Tamaulipas y Nuevo León, con altos índices de desapariciones, las autoridades locales ven potencial en la iniciativa, pero piden claridad sobre su implementación. Por ahora, la propuesta mantiene a México en el foco internacional, con legisladores como Riley Moore en EE.UU. apoyando medidas duras contra el narco. La crisis sigue abierta, y las familias, entre la esperanza y la desconfianza, esperan resultados tangibles.