Taiwán califica a China como ‘fuerza extranjera hostil’ sin cambiar el statu quo
Taiwán ha respondido a las crecientes tensiones con China luego de que el presidente William Lai calificara al gigante asiático como una «fuerza extranjera hostil». Sin embargo, la portavoz presidencial, Karen Kuo, dejó claro que esta categorización no implica un cambio en el statu quo en el estrecho de Taiwán, una zona geopolítica clave en las relaciones entre ambos territorios.
Taiwán y China: La definición de una ‘fuerza extranjera hostil’
En un comunicado emitido la noche del domingo, Kuo aclaró que el término «fuerza extranjera hostil» está establecido en la Ley Anti-infiltración de Taiwán, y se refiere a países, entidades o grupos que amenazan la soberanía de Taiwán mediante guerra, confrontación militar o medios no pacíficos. Según la portavoz, China cumple con esta definición debido a sus continuas campañas de guerra cognitiva, intimidación militar e infiltración a través del Frente Único, estrategias que Taiwán considera un intento directo de socavar su independencia y estabilidad.
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Kuo resaltó que el calificativo de «fuerza extranjera hostil» no altera el statu quo en el estrecho de Taiwán, enfatizando que las acciones y palabras de la administración taiwanesa buscan proteger la soberanía de la isla sin provocar un cambio drástico en su política exterior. Aunque el lenguaje ha sido más directo, no se espera que esto detone una respuesta agresiva inmediata de Pekín, aunque las tensiones continúan aumentando.
El presidente de Taiwán, WIlliam Lai, en una fotografía de archivo. EFE/EPA/Daniel Ceng
El contexto político detrás de la categorización de China como ‘fuerza extranjera hostil’
El presidente William Lai hizo este pronunciamiento el pasado 13 de marzo durante un discurso que ha sido interpretado como uno de los más firmes de su mandato. En él, Lai acusó a China de violar la soberanía de Taiwán y proclamó la necesidad de adoptar medidas preventivas para reforzar la seguridad nacional y proteger su sistema democrático. Entre las iniciativas mencionadas se incluyen la reinstauración de tribunales militares y la revisión estricta de las visitas de ciudadanos chinos a Taiwán, como parte de los esfuerzos para contrarrestar las crecientes amenazas de Pekín.
La polémica definición de China como una «fuerza extranjera hostil» es una clara referencia a las presiones políticas, militares y de influencia que China ha ejercido sobre Taiwán en los últimos años. La Ley Anti-infiltración, promulgada en 2020 por la expresidenta Tsai Ing-wen, busca hacer frente a las crecientes acciones de China para influir en las elecciones y la política interna de Taiwán.
Un buque de la Guardia Costera de Taiwán, una fotografía de archivo. EFE/EPA/Ritchie B. Tongo
El impacto de las medidas contra la «fuerza extranjera hostil»
El exmandatario taiwanés Ma Ying-jeou, quien gobernó entre 2008 y 2016, advirtió que la categorización de China como una «fuerza extranjera hostil» podría agravar aún más las tensiones entre Taiwán y Pekín, provocando un cambio en el delicado equilibrio de poder en el estrecho. Ma, quien ha sido un defensor del diálogo pacífico con China, instó al presidente Lai a reconsiderar esta medida y buscar una aproximación más diplomática para evitar que las relaciones entre ambos territorios se deterioren aún más.
Ma subrayó que, según la Constitución de Taiwán, las relaciones con China no deben interpretarse como un estado de hostilidad, y que cualquier cambio en la naturaleza de estas relaciones debería pasar por una reforma constitucional. Su postura refleja la creciente preocupación dentro de la política taiwanesa sobre cómo la retórica y las acciones del gobierno podrían tener un impacto negativo en la estabilidad y paz en la región.
Reacciones de Pekín: Amenazas y presiones militares sobre Taiwán
Desde Pekín, las autoridades han reaccionado de manera contundente ante las palabras de William Lai. El portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado chino, Chen Binhua, advirtió que si las autoridades taiwanesas cruzaban lo que él denominó la «línea roja», Pekín tomaría «medidas contundentes». Estas declaraciones reflejan la postura de China sobre Taiwán, a la que considera una provincia rebelde y busca integrar a su territorio bajo el principio de “reunificación nacional”.
A pesar de las tensiones, Taiwán continúa manteniendo un sistema autónomo, con una democracia vibrante y fuerzas armadas independientes, lo que la convierte en una de las democracias más destacadas de Asia. Sin embargo, Pekín sigue presionando para lograr la reunificación bajo su régimen, lo que se ha convertido en uno de los objetivos clave de la administración de Xi Jinping.
Escalada militar: La respuesta de China a las medidas de Taiwán
En la mañana del lunes, apenas cuatro días después de que Lai calificara a China como una «fuerza extranjera hostil», una veintena de aeronaves chinas fueron detectadas cerca de Taiwán. El Ministerio de Defensa de Taiwán informó que 26 aeronaves chinas, incluyendo cazas de combate J-10, aviones de alerta temprana KJ-500 y drones, sobrevolaron la zona del estrecho. De estas, 20 cruzaron la línea media del estrecho de Taiwán, ingresando en la zona de identificación de defensa aérea de Taiwán, realizando patrullas conjuntas con buques de la Armada China en una clara demostración de fuerza.
Estas maniobras militares refuerzan las tensiones en la región, y aunque no se ha producido un enfrentamiento directo, las acciones de Pekín siguen siendo vistas como una amenaza constante para la soberanía de Taiwán. La presencia militar china en la región ha aumentado considerablemente en los últimos años, y las autoridades taiwanesas temen que cualquier provocación pueda desencadenar un conflicto abierto.
El futuro de las relaciones entre Taiwán y China: ¿un cambio en el statu quo?
Las tensiones entre Taiwán y China siguen escalando a medida que ambos lados refuerzan su postura. Mientras que Taiwán se prepara para hacer frente a las amenazas externas y mantener su democracia, Pekín sigue insistiendo en la reunificación bajo su régimen. Con la categorización de China como una «fuerza extranjera hostil», Taiwán marca un hito en su política de defensa, aunque las implicaciones de esta medida aún están por verse.
Las relaciones entre los dos territorios siguen siendo una cuestión crítica para la paz y estabilidad de la región Asia-Pacífico, y la respuesta internacional frente a este conflicto podría tener un impacto significativo en la dinámica geopolítica global.